La muerte de Diogo Jota sigue conmocionando al mundo del fútbol. Los homenajes al jugador del Liverpool siguen sucediéndose y las imágenes de sus compañeros de profesión y de equipo son estremecedoras.
Todos quieren acordarse de él y así está sucediendo en el Mundial de Clubes. En todos los partidos de cuartos de final se guardó un minuto de silencio en su honor y jugadores como o se mostraron muy afectados sobre el terreno de juego.
Los últimos en homenajearle fueron los futbolistas del Real Madrid. Primero lo hizo Mbappé, quien quiso dedicarle su espectacular gol de 'tijera'. El francés se acercó a la cámara y formó el número 20 (dorsal de Jota en el ) con sus dedos.
Tras el partido fue Trent Alexander-Arnold quien se acordó de él. El inglés, que fue compañero de Jota en el Liverpool durante los últimos cinco años, no pudo contener la emoción al recordar al que fue su gran amigo.
"Fue difícil jugar hoy. Nunca imaginas que esto le podría pasar a alguien a quien consideras amigo. Todavía estoy en shock", afirmó ante los micrófonos de DAZN nada más acabar el encuentro contra el Dortmund.
"Estoy completamente destrozado, sinceramente. Era más que un amigo, era como de mi familia. Tuve que mirar las redes sociales para entender lo que estaba pasando. Pensé que era un error… pero no. Todavía estoy en estado de shock", aseguró Trent.
Homenaje en Liverpool
Los gestos de Mbappé y las palabras de Arnold fueron el colofón a un día lleno de emoción en recuerdo a Jota y su hermano André. Antes, tuvo lugar en Gondomar el funeral de ambos futbolistas.
A él acudieron diferentes personalidades del fútbol portugués y del Liverpool, así como todos sus familiares.
Virgil van Dijk, como capitán del equipo, apareció portando una camiseta de flores con el número 20, el dorsal que lucía Diogo Jota. El centrocampista Jordan Henderson, otro jugador con mucha trayectoria y peso en el club, portó otra camiseta floral con el número 30, el que lucía André Silva en el Peñafiel.
Una vez que el funeral terminó, los cuerpos de los dos hermanos fueron enterrados en el cementerio que se encuentra en el recinto de la propia iglesia.