Publicada
Actualizada

El segundo partido del Real Madrid en este Mundial de Clubes no ha podido empezar peor. El plan diseñado por Xabi Alonso apenas duró siete minutos, cuando Raúl Asencio vio la tarjeta roja y dejó a su equipo con diez con todo un encuentro por delante.

La jugada fue muy rápida: balón en largo para Rondón, el central del Real Madrid llegó tarde a la carrera, agarró por detrás al delantero venezolano, quien tiró de veteranía y se fue al suelo. No lo dudó el colegiado brasileño Ramón Abatti y le mostró la roja directa.

Una jugada calcada a la que terminó provocando el gol del empate de penalti en el primer partido del Mundial de Clubes ante el Al-Hilal. Asencio agarró levemente a Marcos Leonardo y el brasileño se fue al suelo, provocando la pena máxima para su equipo y el posterior empate de Rubén Neves.

Como ya sucedió ante el equipo saudí, Tchouaméni ha sido el gran perjudicado puesto que el francés ha tenido que retrasar su posición. Xabi Alonso ha decidido no mover el banquillo y sacrificar a un jugador de ataque por un defensa.

El tolosarra tiene en el banquillo a un recuperado Rüdiger que esta semana ha vuelto a la dinámica del equipo tras haberse lesionado ante el Barça en la final de la Copa del Rey.