Es el nuevo rey de París. El futbolista francés Ousmane Dembelé se ha dejado caer este lunes por la pista central de Roland Garros con el título de la Champions que el PSG conquistó el pasado sábado en Múnich.
En la previa del partido entre Novak Djokovic y Cameron Norrie, Dembelé saltó a la pista derrochando aura con sus gafas de sol y siendo totalmente aclamado por la grada local. El público esperaba ver a los tenistas, pero se encontró con esta bonita sorpresa.
Tras ser muy protagonista (33 goles y 13 asistencias) en la que el PSG ha conquistado su primer triplete (y sobre todo, su primera Champions), Dembelé es serio candidato al próximo Balón de Oro y un ídolo eterno en la capital francesa.
El gesto, muy significativo dada la timidez de Ousmane, está llena de simbolismo.
El PSG ha comenzado su campaña para que Dembele gane el próximo galardón a mejor jugador de la temporada y el escenario elegido (París, Roland Garros) no podían ser más acertados.
Ante la atenta mirada del presidente del PSG, Al-Khelaifi, la grada recibió al futbolista al grito de "Dembelé, Balón de Oro" y este se dejó querer, cantando y bailando con la Orejona en el centro de la Philippe Chartier.