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El Liverpool ha decidido posponer todas sus actividades programadas para conmemorar el título de la Premier League tras las terribles escenas vividas durante el desfile del lunes por la tarde.

Los recientes campeones de la liga inglesa recorrían la ciudad en su autobús de celebración cuando, al término del acontecimiento, un vehículo atropelló a decenas de seguidores.

El automóvil, un Ford Galaxy, embistió repetidamente a la multitud en la zona de Walter Street, dejando un saldo de 47 personas afectadas.

De los heridos, 20 recibieron atención médica in situ y otros 27 fueron trasladados a distintos centros hospitalarios. Cuatro víctimas continúan en estado grave tras el impacto deliberado del vehículo contra los peatones al final del recorrido.

La policía detuvo a un hombre blanco de 53 años y, tras las primeras diligencias, confirmó que el suceso no está siendo investigado como un acto terrorista.

El Liverpool, junto a varios de sus rivales en la competición, expresó a través de sus canales oficiales su profunda consternación y trasladó "sus más sinceras condolencias a todas las víctimas y familias afectadas".

Un correo electrónico interno filtrado, y al que tuvo acceso la BBC, revela que el club ha decidido suspender numerosos eventos internos previstos para el personal y destinar recursos a colaborar con los heridos y sus allegados.

En dicho mensaje se subraya que el equipo "continuará ofreciendo (su) total apoyo a los servicios de emergencia y a las autoridades locales" y anima a empleados y aficionados a "unirse en este momento para apoyarse mutuamente".

La jefa adjunta de policía, Jenny Simms, de la fuerza de Merseyside, confirmó ayer por la noche que las indagaciones apuntan a un incidente aislado. "Mis pensamientos están con todos aquellos heridos en el horrible incidente de esta noche", compartió Simms en un comunicado oficial.

Tal y como relató la máxima responsable policial: "Este había sido un día alegre en Liverpool con cientos de miles de personas alineándose en las calles para celebrar el desfile del Liverpool Football Club".

"Lamentablemente, a las 6 p.m., cuando el desfile estaba llegando a su fin, recibimos informes de que un automóvil chocó con varios peatones en Water Street. Creemos que se trata de un incidente aislado y no buscamos a nadie más. El incidente no se considera terrorismo".

Por su parte, el alcalde de Liverpool City Metro, Steve Rotheram, indicó este martes que "todavía hay cuatro personas que están muy, muy heridas en el hospital".

Al ser cuestionado sobre si ello representaba un aumento en el número de heridos graves comunicado inicialmente como un adulto y un niño, dijo en BBC 5 Live: "No, no directamente, pero por supuesto estamos en contacto con la policía y con los servicios de ambulancia".

Los jugadores del Liverpool durante la celebración por la Premier League EFE

Así se vivió la tragedia

En las redes sociales comenzó a circular un vídeo que mostraba al vehículo avanzando lentamente entre la multitud. Varios peatones se plantaron frente al vehículo y, mientras increpaban al ocupante, trataron de impedir su avance.

Según testigos, el conductor retrocedió y, de manera abrupta, aceleró de nuevo contra el gentío, produciendo gritos de pavor y el sordo estampido de cuerpos proyectados contra el capó.

El automóvil viró hacia la derecha, luego hacia la izquierda, cruzó la calle y se subió a la acera, atropellando a hombres, mujeres e incluso a un bebé.

Cuando el vehículo aminoró la marcha, varios aficionados enfurecidos se abalanzaron sobre él, arrojando botellas y clamando en su contra, mientras otros intentaban levantar la parte trasera para liberar a los atrapados bajo las ruedas.

En cuestión de segundos, intervinieron transeúntes y, finalmente, agentes de policía, logrando sacar al conductor de su asiento y detenerlo antes de que se produjeran más daños.