Pocos aficionados al fútbol olvidarán lo ocurrido el 2 de septiembre de 2017 en el Bernabéu. Una exhibición portentosa de Isco Alarcón frente a Italia. Un partido en el que el malagueño alcanzó su culmen como futbolista. No lo sabía, pero ahí llegaría el principio de una travesía por el desierto.
Su momento de apogeo duró todavía un tiempo. Convirtió al combinado dirigido por Lopetegui como su selección, la selección de Isco. Comandó a los suyos durante el frustrante Mundial de Rusia 2018 y siguió siendo una pieza importante hasta junio de 2019.
Fue aquel día, el 6 de junio frente a Suecia en el Bernabéu, la última vez en la que se enfundó la elástica de España. Desde entonces, cayó en una espiral a nivel de clubes que le ha dejado fuera de la Selección durante más de un lustro.
Isco realiza un caño sobre Verratti.
Perdió su sitio en el Real Madrid. Zidane dejó de creer en él y lo relegó al banquillo. Después llegó Ancelotti, que le dio la oportunidad en los primeros partidos, pero rápidamente fue adelantado por Vinicius y Rodrygo.
Anclado en el ostracismo, Isco decidió por fin poner punto final a su etapa en el Real Madrid y en el verano de 2022 llegó libre al Sevilla en busca de volver a resurgir y sacar a relucir una magia que le había hecho especial durante tanto tiempo.
Sin embargo, lejos de reencontrarse consigo mismo, Isco encontró en Sevilla un hábitat muy difícil. Dejó algún destello, pero acabó teniendo muchos problemas con Monchi y saliendo del club hispalense por la puerta de atrás.
Su resurrección
De golpe y porrazo Isco se vio sin equipo. Arrancó 2023 como agente libre y comenzó entonces una etapa en la que el malagueño barajó sus opciones. Tenía 30 años y las dudas sobrevolaban su figura al llevar varias temporadas muy lejos de su nivel.
Fue a fichar por el Unión Berlín. De hecho, pasó el reconocimiento médico. Pero todo se fue al traste antes de la firma y acabó recalando en el Betis. Pasaba al rival acérrimo de su ex equipo, pero fue un movimiento que le acabó cambiando la carrera por completo.
Isco aterrizó en el club bético para ponerse a las órdenes de Pellegrini y su impacto fue inmediato. Se hizo un hueco en el once titular e hizo suyo el equipo. Igual que con la selección española en 2018. Ganó en confianza y se convirtió de nuevo en uno de los futbolistas más determinantes de La Liga.
Antony, Lo Celso e Isco celebran un gol contra la Fiorentina.
Su primer año en el Betis fue un éxito. Marcó 9 goles y repartió 7 asistencias. Parecía claro su regreso a la selección española para la Eurocopa, pero una fractura de peroné acabó con todas sus ilusiones.
Una lesión que le dejó apartado del terreno de juego durante seis meses y que supuso un duro palo para el beticismo. Sin embargo, regresó de forma inmejorable y su segunda mitad de temporada este curso ha sido de Matrícula de Honor.
Ha guiado a su equipo a pelear por la Champions y a la Final de la Conference, algo que le ha servido para tener una oportunidad con España. Quizá un tanto inesperada tras lo sucedido en las últimas convocatorias, pero que supone un premio a uno de los mejores futbolistas nacionales de la actualidad.
Su papel en España
Este lunes Luis de la Fuente le incluyó en la lista para la Final Four de la Nations League frente a Francia. El seleccionador aseguró que "era el momento oportuno para que volviese", pero no quiso profundizar por su posición y rol en el equipo.
Y es que esa es una de las grandes incógnitas con Isco en esta Selección. Ya no es un equipo hecho a su medida, ahora llega a un combinado campeón y que funciona como un reloj suizo. Eso le deja mucho más complicada su tarea.
Su lugar más lógico en el campo es la mediapunta. Un hueco que ocupó Pedri hasta su lesión en la Eurocopa. El canario es un fijo en el equipo inicial y únicamente dejaría libre la posición de '10' en caso de retrasarse al doble pivote al igual que en el Barça.
En caso de hacerlo y conformar el centro del campo con Zubimendi o Fabián, la mediapunta quedaría libre para el propio Isco, Dani Olmo, Fermín o Álex Baena. Mucha competencia para un único puesto en el campo.
Quedará por ver entonces cuál puede ser la aportación de Isco en esta Final Four de la Nations League. En cualquier caso, contar con él ya sea como titular o de revulsivo, es una gran baza para De la Fuente de cara a revalidar el título.