La madrugada de este jueves, sobre un tramo de la SE-30, apareció una impactante escena: una pancarta con la leyenda "Junior, este será tu final" junto a un muñeco colgado en un puente. El maniquí lucía una bufanda sevillista al cuello y replicaba la firma que amenaza al presidente del club, José María del Nido Carrasco. El suceso ha activado todas las alarmas en el seno de la entidad nervionense.
En los últimos meses, los integrantes del consejo de administración del Sevilla FC han visto cómo las llamadas telefónicas y los mensajes en redes sociales se tornaban cada vez más violentos. Algunos directivos admiten que han contratado vigilancia privada frente a sus domicilios y reducido al mínimo sus apariciones públicas.
Precisamente hace unas semanas, tras la derrota ante el Atlético de Madrid en el Sánchez-Pizjuán, el director de Estrategia y Desarrollo, Ignacio Navarro, sufrió una agresión a la salida del estadio. Aquel incidente elevó la tensión hasta límites nunca antes vistos, y obligó a reforzar la presencia policial alrededor de la Ciudad Deportiva.
La polémica ha alcanzado también a la Federación de Peñas Sevillistas 'San Fernando', que emitió un comunicado en el que nombra "persona non grata" al presidente Del Nido Carrasco y a todo su consejo por "la nefasta gestión" que, según el colectivo, ha sumido al club en "una grave crisis institucional, económica, deportiva y social". El texto insta a las peñas a "manifestar públicamente su rechazo" y a prohibirles la entrada a las sedes.
El ambiente de crispación sólo ha encontrado un respiro momentáneo con la victoria ante Las Palmas el pasado martes, triunfo que aseguró la permanencia matemática del equipo tras el empate del Villarreal frente al Leganés. Sin embargo, el descontento de la afición no ha amainado: los focos señalan directamente al palco y a la dirección deportiva como responsables de la mala marcha del club.
Se suceden los incidentes
La tensión social estalló de nuevo el fin de semana pasado, cuando decenas de seguidores irrumpieron en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios tras la derrota contra el Celta de Vigo, derribando una puerta de acceso. La intervención de la Policía Nacional fue necesaria para dispersar al grupo y garantizar la seguridad de los jugadores.
Desde el Sevilla han condenado todos los actos de violencia y han reiterado su compromiso con "cualquier protesta pacífica", al tiempo que lamentan "la deriva agresiva" que han adoptado algunos sectores de la grada. Por ahora, las fuerzas de seguridad aconsejan a Del Nido Carrasco y al resto de consejeros extremar las precauciones en sus desplazamientos.
El próximo domingo, el Real Madrid visitará Nervión para el último partido de la temporada en el Sánchez-Pizjuán. A la espera de ese duelo, el club encara unos días marcados por el miedo y la indignación, tratando de recuperar la normalidad tras una de las semanas más convulsas de su historia reciente.