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349 partidos al frente del Real Madrid, 19 de ellos en los Clásicos. Carlo Ancelotti llegará a dos cifras redondas (350 y 20) este domingo, coinciendo con su última vez dirigiendo al equipo blanco contra el eterno rival. El técnico italiano entrenará a Brasil desde junio, gane o pierda en Montjuïc —y lo mismo con el título de La Liga—, pero todavía puede cerrar su aventura merengue con un epílogo a la altura.

El Madrid ha olido la sangre. La eliminación del Barça en la Champions League, a manos del Inter de Milán, encendió las alarmas en el club azulgrana . Un golpe tan mental como físico, con La Liga todavía por solventar. Cuatro puntos dan cierto aire a los de Hansi Flick, que han ganado los tres Clásicos que se han jugado esta temporada, pero la derrota, de llegar ahora, lo haría en el peor momento posible.

Es El Clásico más decisivo que se ha visto en el campeonato doméstico en más de una década. Cuatro puntos separan al líder, el equipo azulgrana, y a su más inmediato perseguidor, que cuenta por derrotas los Clásicos que ha disputado esta temporada: 0-4 en la primera vuelta liguera, 2-5 en la final de la Supercopa de España y 3-2 en la reciente final de la Copa del Rey.

El Barça de Hansi Flick llega al Clásico con la etiqueta de imbatido en la competición doméstica en 2025, pero acuciado por la durísima eliminación en la Champions, habiendo encajado siete goles. El calendario ha sido especialmente exigente: nueve partidos en un mes, dos de ellos con prórroga (la vuelta frente al Inter y la final de Copa ante el Madrid).

Aun así, se presume una alineación similar a la de San Siro, con Eric Garcia y Gerard Martín en los laterales. Alejandro Balde y Marc Casadó, recuperados de sus lesiones, estarán en el banquillo, al igual que Robert Lewandowski, ausente tres semanas y apenas 30 minutos en su reaparición.

La alineación probable del Barça contra el Real Madrid

Para el Real Madrid, El Clásico representa la última bala para aspirar a un gran título esta temporada, marcada por las lesiones en defensa —ausencias de Carvajal, Mendy, Militao, Rüdiger y Alaba— y la ausencia de Camavinga, también lesionado.

Con la zaga en cuadro, Ancelotti se verá obligado a reinventar un 4-4-2 de urgencia: Lucas Vázquez en el lateral derecho, Fran García en el izquierdo y el canterano Raúl Asencio como cuarto defensa. En el centro del campo, Fede Valverde retrocede para suplir a Tchouaméni, ahora central, mientras que Arda Güler da un paso al frente en la sala de máquinas. Rodrygo, en crisis goleadora —una diana en 22 partidos—, perderá su puesto en el tridente, y la velocidad de Vinicius y Mbappé se antoja clave en las rápidas transiciones que el equipo necesita para desestabilizar al líder catalán.

La alineación probable del Real Madrid contra el Barça

El plantel madridista cuenta además con la ventaja de mayor descanso, pero la acumulación de partidos y la ausencia de piezas fundamentales en todas las líneas dibujan un panorama complicado. El Clásico, que siempre marca la temporada, llega en un momento de alto voltaje: por un lado, el Barça busca aprovechar su inercia inmaculada en La Liga y sacudirse el golpe europeo; por otro, el Real Madrid necesita una victoria balsámica que mantenga viva su ilusión liguera y sirva de adiós triunfal a Ancelotti.

Quedan tres jornadas tras El Clásico, con un calendario aparentemente más favorable para los blancos, pero La Liga se decidirá en detalles. Vinicius y Mbappé, ambos con cuentas pendientes —el brasileño en una irregularidad que le aleja de su candidatura al Balón de Oro, el francés sin triunfos en los Clásicos desde su llegada—, tienen ante sí la oportunidad de sacudir las dudas. 

El epílogo de Ancelotti

Ancelotti cierra un ciclo en el banquillo del Real Madrid marcado por éxitos históricos, pero también por síntomas claros de agotamiento en un equipo reforzado con la llegada de Mbappé. Tras conquistar 15 títulos en dos etapas (2013-2015 y 2021-2025), su última temporada deja un balance que la directiva ve insuficiente para aguantar el contrato hasta 2026.

En la Champions League, el Real Madrid sufrió una de sus peores campañas recientes: tres derrotas en la fase de grupos le obligaron a jugar una ronda de clasificación para llegar a octavos, antes de caer con claridad ante el Arsenal en cuartos en los dos enfrentamientos de la eliminatoria. En La Liga, la irregularidad fue la tónica: seis empates y cinco derrotas en 34 jornadas, dejando al equipo lejos de la pelea por el título y, de confirmarse el título culé, prolongando una racha sin ganar dos años seguidos la competición nacional que data de 2008.

Carlo Ancelotti, en rueda de prensa con el Real Madrid EFE

Las derrotas ante el Barcelona marcaron buena parte del declive. Los blancos cayeron en El Clásico del Bernabéu y en la final de la Copa del Rey, además de en la final de la Supercopa de España, derrotas todas ante el conjunto culé de Flick, que le infligió tres Clásicos seguidos por primera vez en su carrera. Ancelotti, hasta ahora dominante frente a los grandes rivales, encadena ahora su peor racha de resultados ante el Barça y suma en el global diez derrotas y ningún empate en diecinueve duelos oficiales.

Los únicos títulos conseguidos en este curso fueron la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental, considerados menores por la directiva. El italiano, siempre diplomático y hombre de club, nunca alzó la voz por no recibir refuerzos para paliar la plaga de lesiones ni por las demandas de fichajes que nunca llegaron.

Ancelotti se despide tras llegar este domingo a 350 partidos al frente del Real Madrid —119 en su primera etapa y 230 en la segunda— con un palmarés que incluye 247 victorias, 50 empates y 52 derrotas, lo que le sitúa con un 70,77 % de triunfos, solo por detrás de Manuel Pellegrini (75%) y Jose Mourinho (71,91%).

El adiós oficial ocurrirá el fin de semana del 24-25 de mayo, en el último partido de Liga contra la Real Sociedad en el Santiago Bernabéu. A sus 65 años, el italiano se despide pensando en nuevos retos, con Brasil a la espera de su llegada, y rompiendo la promesa de cerrar su carrera en el banquillo blanco.