Barça y Real Madrid se miden en uno de los partidos más esperados en el planeta fútbol, siempre es el foco de atención. Cada vez que el equipo azulgrana y el conjunto blanco se enfrentan, el fútbol se detiene para ver uno de los encuentros más atractivos que se pueden contemplar, y esta vez su repercusión va a ser todavía más elevada si cabe.
El título de La Liga está en juego. Nueve meses después de que comenzara el campeonato, el capricho del calendario ha querido que el próximo campeón pueda salir de un Clásico que se va a disputar tres partidos antes de que termine la temporada. El Barça parte con una ventaja de cuatro puntos a falta de doce por jugar, argumento que permite soñar al Real Madrid con dar la machada y revalidar el título.
Montjuïc albergará el cuarto Clásico que disputarán ambos equipos esta temporada en un partido que distará mucho de los tres anteriores. De nada van a servir las tres victorias de un Barça que parece haberle tomado la medida al Real Madrid esta temporada y los dos entrenadores lo saben.
Ninguno de los dos equipos atraviesa el mejor momento de la temporada. El Barça vio el martes en Milán cómo en un minuto y medio se le escapó la clasificación a la final de la Champions. La eliminación ante los 'nerazzurri' fue muy cruel y está por ver si los de Hansi Flick han conseguido recuperarse del varapalo. A pesar de tener la etiqueta de favorito y salir 'triunfante' incluso con un empate, en la Ciudad Condal no se plantean otro escenario que no sea sacar los tres puntos ante el eterno rival.
El Real Madrid, por su parte, tiene toda la presión. Necesita conseguir la primera victoria en un Clásico esta temporada en la última oportunidad por pelear La Liga hasta la última jornada. Después de cuajar una temporada aciaga, el campeonato doméstico es lo único que le queda al equipo tras las derrotas en la Supercopa de España, la Copa del Rey y la eliminación en Champions.
Todo por decidir
El conjunto que entrena Hansi Flick llega a la jornada 35 con cuatro puntos de ventaja sobre el equipo de Carlo Ancelotti (79 frente a 75), quedando doce por disputarse. Aunque las matemáticas no descartan todavía a los blancos, un tropiezo en el Olímpico podría dejar el trofeo en manos azulgranas, máxime cuando el Barcelona luce a su favor el ‘goalaverage’ tras el 0-4 logrado en el Santiago Bernabéu en la primera vuelta.
Con el aliento del Lamine Yamal, máximo exponente de la juventud culé, y el olfato goleador de Robert Lewandowski y Raphinha, el Barça confía en su sistema ofensivo para asestar un golpe moral definitivo. La recuperación de Alejandro Balde y el regreso de la solidez defensiva sin sacrificar presión alta suponen retos clave para Flick.
Por su parte, el Madrid se encomienda al momento de Mbappé tras su doblete ante el Celta y a la experiencia de sus nuevos galácticos. El rendimiento como visitante ha sido su talón de Aquiles, y una victoria en Montjuïc autorizaría un sprint final a un punto de distancia. En juego no solo está la corona liguera, sino la continuidad de un proyecto en el epílogo de la era Ancelotti.
Arda Güler y Gavi en la final de la Copa del Rey.
Las esperanzas de pelear LaLiga hasta su último partido, con un calendario más favorable sobre el papel para el Real Madrid en las tres jornadas restantes, pasan por el rendimiento de Vinícius y Kylian Mbappé: la búsqueda de la velocidad en las rápidas transiciones, clave. Para ambos es una oportunidad de sacarse una espina.
Por el contrario, Hansi Flick se agarra al tridente más letal en Europa. El espectáculo está servido y a partir de las 16:15h en Montjuïc, Barça y Real Madrid se citan en un partido considerado una final con el título de La Liga en juego.