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En la antesala de la final de la Copa del Rey que medirá al FC Barcelona con el Real Madrid, el guardameta Wojciech Szczesny fue invitado a los micrófonos de ESPN. Se mostró sincero y reflexivo sobre su sorprendente regreso al césped después de anunciar su retirada, además de hablar de su perfil como fumador de tabaco.

El portero titular del Barça, de 35 años, había anunciado el adiós profesional tras la Eurocopa de 2024 y se trasladó a Marbella para dedicarse al golf y disfrutar de su nueva vida. Sin embargo, la llamada de un gigante como el club azulgrana le conquistó de nuevo.

En 25 partidos oficiales con el equipo azulgrana ha dejado la portería a cero en 13 ocasiones y ha encajado tan solo 24 goles, cifras que subrayan su alto rendimiento y su indiscutible aportación al proyecto. "Veremos si es una de las mejores historias futbolísticas jamás presentadas. Es interesante. Puede convertirse en una de las mejores. Ya veremos cuando hablemos a finales de mayo", aventuró en la entrevista.

El portero, que arrebató la titularidad a Iñaki Peña tras esperar 14 encuentros en el banquillo, confesó que observaba al equipo y se preguntaba: "¿Podré perdonarme si digo que no y hacen algo grande? Si viera a este Barcelona desde mi sofá en Marbella, sabiendo que podría formar parte de él, no me lo perdonaría".

Sobre la propuesta futbolística de su nuevo club, Szczesny subrayó: "El Barcelona es un equipo completamente diferente a todos los de Europa, en este momento. Juega de forma muy extrema. Es un juego de alto riesgo y alta recompensa. Nunca he jugado en un equipo así. ¿Puedo adaptarme? Es un proceso".

Afrontar ese estilo, reconoció, también le pasó factura pronto: "Y, curiosamente, ocurrió en el tercer partido y me expulsaron, pero lo acepté". Sus compañeros, que le apodan ‘Tek’, valoran su valentía: "Intento hacer lo que el equipo necesita, y el equipo necesita un portero con la valentía suficiente para tomar esas decisiones difíciles".

En plena recta final de curso, el internacional polaco expresó su ambición: "Estamos en la parte emocionante de la temporada, cuando empiezo a sentirlo. No pienso perder ningún partido. Queremos traernos todos los trofeos a casa". De hecho, está a nueve encuentros de lograr un triplete con el equipo de Flick.

La adicción al tabaco

No obstante, uno de los asuntos que más llamó la atención fue su lucha "perdida" contra el tabaco. Al evocar el cántico de la afición "Szczesny fumador", explicó con dureza: "He perdido esa batalla. Cuando era muy joven, creé un hábito que es muy negativo para mí, y lo sé. Simplemente no puedo ganarle. Así que, para cualquiera que esté viendo: No hagan lo que yo hice".

El arquero admitió que hay "cosas de mi carrera que es mejor no imitar" y se esforzó por transmitir un mensaje honesto: "No soy un político. Sólo soy un portero. Tengo que atrapar un balón y patearlo. Es mucho, mucho más fácil mantenerte coherente con tus entrevistas anteriores si eres honesto, nunca mientes y simplemente eres abierto".

En su repaso al curso, recordó el choque ante el Borussia Dortmund en tierras alemanas, único partido perdido por la escuadra catalana en toda su etapa. "Creo que una gran parte ha sido coincidencia. Mi aporte ha sido bastante mínimo. El equipo está jugando un fútbol muy bueno, marcando muchos goles. Intentas no estropearlo. Eso es todo". El tiempo dirá si el portero y sus compañeros culminan el sueño del triplete.