El Real Madrid tuvo una importante e inusual ausencia en Mendizorroza: Carlo Ancelotti. El técnico italiano no ha podido sentarse en el banquillo debido a la sanción que le provocó ver la quinta amarilla en el partido ante el Valencia celebrado la semana pasada en el Santiago Bernabéu.
Guillermo Cuadra Fernández amonestó a Ancelotti al término del partido cuando éste le recriminó alguna decisión controvertida que el colegiado tomó durante el encuentro. Al igual que sucede con los jugadores, los entrenadores no están exentos de perderse un partido cuando ven la quinta amarilla.
Ante el Alavés, el transalpino está viendo el partido desde la grada, mientras que en el banquillo dirigiendo al equipo está su hijo y segundo entrenador del Real Madrid, Davide Ancelotti. No es la primera vez que Ancelotti se pierde un partido por acumulación de tarjetas, pero sí es la primera ocasión en la que es su hijo quien dirige al equipo.
El estreno de Davide no está resultando sencillo por el momento. El partido ante el Alavés está siendo muy disputado y al Real Madrid le ha costado abrir el marcador, pero lo ha conseguido por medio de Camavinga.
Previamente, los blancos reclamaron un posible penalti sobre Arda Güler no pitado y César Soto Grado anuló un gol a Raúl Asencio por falta de Rüdiger tras acudir al monitor después del aviso de Gil Manzano, árbitro del VAR.