A tenor de los resultados que se han producido en la jornada 31 de LaLiga, el título no se va a decidir hasta las últimas fechas del calendario. Barça y Real Madrid no quitan el pie del acelerador y a pesar del sufrimiento para llevarse la victoria, ambos club sacaron los tres puntos de sus respectivos partidos.
Los blancos afrontaron el encuentro contra el Alavés con la presión que provocó la victoria de los azulgranas en Butarque. Ancelotti decidió también pensar en el partido de vuelta ante el Arsenal y Champions y decidió dar descanso a algunos jugadores clave en su esquema como Vinicius y Bellingham, el italiano se confió y a punto estuvo de costarle caro.
El Real Madrid sufrió para llevarse la victoria de Mendizorroza ante un equipo babazorro que están jugándose la vida con la permanencia en Primera División en juego en cada partido. La expulsión de Mbappé provocó que durante más de 25 minutos los blancos jugaran con un jugador menos, pero emergió la figura de Camavinga para salir al rescate.
El Barça, por su parte, dio el primer golpe encima de la mesa al ganar al Leganés a domicilio en un partido espeso donde a los jugadores azulgranas les pesó el esfuerzo físico que hicieron el pasado miércoles ante el Borussia Dortmund en Champions. Los azulgranas durmieron la noche del sábado a siete puntos del Real Madrid, pero la diferencia se ha vuelto a reducir a cuatro.
El lunes es el turno del Atlético de Madrid. Los rojiblancos reciben en el Metropolitano a un Valladolid que tiene pie y medio en Segunda División. A pesar de estar a diez puntos del Barça -con un partido menos-, los de Simeone aún sueñan con una remontada histórica.