Manchester City, Atlético de Madrid y ahora el Arsenal. El Real Madrid sigue dando pasos en busca de su 16ª Champions League, pero no cabe duda que su camino hacia la 'Orejona' va a ser muy arduo.
Y es que los de Ancelotti parecen tener más vidas que un gato. Se vieron contra las cuerdas en el Metropolitano, pero volvieron a sacar su gesta de campeón imponiéndose en la tanda de penaltis.
Un triunfo vital ante el rival de su ciudad y que les llena de moral de cara a lo que viene. El próximo reto es el Arsenal, un conjunto que ha llegado a los cuartos de final después de exhibirse frente al PSV.
El cuadro londinense tratará de romper su techo de cristal de los últimos años. Y es que ya han pasado 16 años desde la última vez que jugaron las semifinales. De hecho, únicamente en el curso 09-10 y el 23-24 lograron clasificarse a los cuartos de final. Ahora, en el momento de la verdad, no podrán cometer los errores que les condenaron contra el Bayern de Múnich.
Un equipio de autor
Este Arsenal no se podría entender sin la figura de Mikel Arteta. Un equipo de autor que necesita la pelota y sentirse protagonista para sacar su mejor versión. Un conjunto cuya seña de identidad reside en la amplitud y la profundidad.
Los 'Gunners' han dado un paso adelante tras la llegaba del técnico donostiarra. Cuentan con una columna vertebral muy clara que comienza en David Raya bajo palos y que sigue por Saliba, Rice y Bukayo Saka. Un futbolista por línea que plasma a la perfección la idea de su entrenador.
Y es que el once tipo de Arteta está más o menos claro. Con todos sanos, los londinenses forman con Raya en portería y una línea de cuatro por delante con Timber y Calafiori en los laterales y Gabriel y Saliba en el eje central.
William Saliba realiza una entrada a Chris Wood.
Los zagueros forman un tandem muy completo combinando velocidad, juego aéreo, determinación defensiva, claridad al corte y capacidad de corrección. En los costados, Calafiori es quien ejerce más labores de creación y Timber es un correcaminos al que le gusta ganar línea de fondo.
Por delante, Declan Rice y Thomas Partey se encargan de asear al equipo en la salida de balón y hacer de guardianes para que los cuatro atacantes den rienda suelta a su creatividad y conecten entre ellos para crear las ocasiones de gol.
El Arsenal, un equipo que juega al pie, pero que siempre busca la verticalidad, necesita extremos que quieran herir a los laterales rivales. Dos cuchillos con el tacto suficiente para combinar en espacios reducidos, pero también con el desborde y el golpeo a puerta que les exige su estilo de juego donde el delantero centro no actúa como un '9' al uso.
Ahí, en el frente de ataque, es Havertz quien más ha estado presente. Un delantero cuya función abarca más que marcar goles. Bajar a recibir, combinar de espaldas, ser parte de la creación... Una tarea delicada.
Con bajas
Sin embargo, no todo está siendo un camino de rosas para el el Arsenal. Con el título de la Premier League prácticamente imposible (más aún con la eliminación del Liverpool en la Champions que le permitirá centrarse en el campeonato doméstico) viven un momento algo más irregular fruto de sus constantes contratiempos físicos.
El primero en caer fue Odegaard. El noruego, capitán general y una de las máximas estrellas, fue baja durante prácticamente dos meses por un esguince de tobillo. Una lesión que le ha pasado factura.en su rendimiento posterior. Suma 5 goles y 7 asistencias en todas las competiciones (hizo 11 y 11 el curso pasado).
Bukayo Saka, tras sufrir una lesión que le ha dejado en el dique seco desde diciembre.
El siguiente en caer fue Bukayo Saka, otro futbolista capital, que sufrió una lesión muscular en el muslo el 21 de diciembre y que le ha mantenido en el dique seco desde entonces. El Arsenal ha notado mucho su ausencia y todo lo que no sea que llegue a la eliminatoria de cuartos les restará muchas opciones.
Saka sigue apurando sus opciones, pero quien no estará con total seguridad ni en los cuartos ni en toda la temporada será Kai Havertz. El alemán se lesionó hace un mes y tuvo que pasar por quirófano para operarse del tendón de la corva y no jugará hasta el inicio de la próxima campaña.