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Lo sucedido en los últimos días en Can Barça ha provocado que los jugadores no afronten con el ánimo por las nubes la vuelta de los octavos de final de la Champions. La victoria en el Estadio Da Luz hizo que los azulgranas tuvieran un pie y medio en los cuartos de final, pero aún tienen que certificar la clasificación.

Para ello se antoja vital el estado emocional de una plantilla que se quedó en estado de shock tras el fallecimiento de Carles Miñarro, miembro del cuerpo médico del Barça. Los jugadores son conscientes de lo que hay en juego ante el Benfica y no sólo quieren ganar por la exigencia del club, sino también quieren dedicar la victoria al cielo, tal y como aseguró Hansi Flick en la rueda de prensa previa al partido.

Montjuïc será testigo de un partido clave en la eliminatoria europea. Sin margen de error, el pase a la siguiente ronda depende de lo que ocurra en 90 minutos... o en 120. Con Hansi Flick en el banquillo, en el seno del club se respira el hambre por volver a conseguir cosas importantes en Europa, aunque son conscientes de la dificultad y tienen los pies en el suelo.

Llegó la hora de la verdad para el Barça. El momento para demostrar que este equipo nada tiene que ver con el de los últimos años que no ha sido capaz de meterse en las semifinales de la Champions League. Si bien la temporada pasada, el PSG fue su verdugo en cuartos de final, en las dos ediciones anteriores el club no pasó de la fase de grupos.

El sorteo ha provocado que los azulgranas tengan un camino asequible hasta unas hipotéticas semifinales, donde Bayern Múnich o Inter de Milán se antojan como los rivales más complicados. El desempeño del Barça esta temporada en Europa hace posible soñar, pero antes tendrán que doblegar a un Benfica que busca venganza.

Las claves de la eliminatoria

El Barça salió airoso de Lisboa tras realizar un gran ejercicio de resiliencia. La victoria por 4-5 en la fase liguera fue un aviso y en la ida de los octavos de final, de nuevo los de Hansi Flick no llegaron a pagar caros sus errores. La expulsión de Pau Cubarsí en el minuto 22 fue un antes y un después en un partido en el que Raphinha salió al rescate.

El gol del brasileño a la hora de juego bien puede ser la clave en la clasificación del Barça. Ese tanto y la gran actuación de Szczesny. El polaco cuajó su mejor partido desde que viste la camiseta azulgrana y fue uno de los "culpables" en la victoria culé.

Los de Bruno Lage siguen sin poder contar con Ángel Di María, lesionado. El argentino es uno de los grandes peligros de un equipo que cuenta con Pavlidis como su principal amenaza. De hecho, el griego ya sabe lo que es marcar al Barça puesto que en el partido de la fase liguera anotó un hat-trick.

Los jugadores suplentes del Barça celebran con Raphinha el gol ante el Benfica. Reuters

Gran parte de las opciones que tiene el Barça de eliminar al Benfica pasan porque a los jugadores no les tiemblen las piernas y muestren la misma versión que están realizando durante la temporada. El tridente formado por Raphinha, Lewandowski y Lamine Yamal es el más goleador de Europa y en la parcela defensiva ya han demostrado que son capaces de frenar a equipos como el Real Madrid o el Bayern Múnich.

El Barça volverá a hacer gala de su fiabilidad para amarrar el pase a los cuartos de final. Flick volverá a alinear a sus mejores jugadores para llevarse la victoria en Montjuïc. Al alemán no le gusta especular con el resultado y el partido se prepara como si de una final se tratara donde no es válido ningún otro resultado que no sea la victoria. La conjura culé continúa. El sueño de ganar la Champions sigue latente.