Brahim Díaz tuvo su premio al gran partido que realizó contra el Atlético de Madrid en la ida de los octavos de final de la Champions. El hispano-marroquí, fue el encargado de devolver la ventaja a los blancos con un gran gol en el 54'.
El tanto llegó en un momento en el que Carlo Ancelotti ya había llamado a Luka Modric para que ingresara en el terreno de juego ante el poco dominio de los suyos. De golpe y porrazo, en una jugada aislada, el malagueño se inventó una jugada que acabó en el fondo de la red.
Brahim recibió en tres cuartos y se la dio a Vinicius antes de realizar un desmarque de ruptura. El brasileño se la dio a Mendy y el galo se la puso de nuevo a Brahim, ya en el interior del área.
Controló con la izquierda y retó a Giménez con un amago de cintura y de piernas. Salió hacia su pie derecho, se deshizo del defensor uruguayo y remató al palo largo con un disparo muy ajustado ante el que nada pudo hacer Oblak.