Brasil siempre ha sido una fábrica de talentos. Una fuente inagotable de futbolistas que brillan en su país y que dan el paso a Europa para convertirse en cracks mundiales. Algunos cumplen con las expectativas y otros se quedan a mitad de camino o directamente en el olvido.
Este es el riesgo que corre ahora mismo Vitor Roque. Un delantero potente, dominante al espacio y con una pegada que puso su nombre en la palestra con sus exhibiciones en el Athletico Paranaense hace apenas un año. Un chico que con 17 años discutía a Endrick el ser la gran estrella emergente del fútbol carioca y que no tardó en captar el interés de los grandes clubes de Europa.
Fue el Barça quien se adelantó a todos y pagó 30 millones más otros 31 en variables para hacerse con sus servicios. Una operación que podría verse como un golpe sobre la mesa, pero que acabó saliendo, por el momento, mucho peor de lo esperado.
Ahora, a un día de cumplir los 20 años, Roque se encuentra en un limbo. Sin protagonismo en el Betis (donde está cedido por el club azulgrana) y ultimando su regreso al fútbol brasileño para unirse a las filas del Palmeiras.
Muchas prisas
No cabe duda que el inicio de la carrera de Vitor Roque no está siendo tan fulgurante como se esperaba. Quizá, un motivo es que se ha ido demasiado rápido con él. El Barça cerró su contratación el verano de 2023 y fue Xavi Hernández quien lo pidió para el mercado de invierno en vez de darle unos meses más de formación en el Athletico Paranaense.
El técnico de Terrasa, ante la falta de efectivos en ataque, no dudo en echar mano de su estrella emergente para intentar salvar una temporada totalmente a la deriva, especialmente en La Liga. Su primer impacto fue positivo, pero se acabó diluyendo como un azucarillo con el paso de las jornadas.
Vitor Roque y Joao Cancelo celebran un gol del Barcelona.
Debutó contra la UD Las Palmas el 4 de enero de 2024 y encadenó cuatro jornadas gozando de minutos desde el banquillo. Llegó incluso a ser crucial en la victoria de su equipo contra Osasuna marcando el tanto del triunfo. Fue expulsado contra el Granada a inicios de febrero y acabo siendo titular en dos de los últimos 14 partidos ligueros.
En Champions no saltó al verde en la eliminatoria de octavos y cuartos, un claro síntoma de que Xavi dejó de creer en él. Y puede que también lo hiciera el propio club, quien decidió cederlo al inicio de esta temporada.
Su salida
Vitor Roque hizo las maletas el pasado verano rumbo al Betis. Un destino que parecía idóneo para seguir creciendo lejos del foco más mediático y en un club con un estilo de juego muy ofensivo.
No tardó en hacerse con un hueco en el once titular marcando siete goles y repartiendo dos asistencias en 33 partidos. Sin embargo, la llegada del Cucho Hernández en enero le relegó al banquillo y le convirtió en un futbolista algo más residual.
Vitor Roque, durante un partido contra el Barça.
Una serie de acontecimientos que han desencadenado en que el futbolista brasileño esté muy cerca de abandonar el fútbol español y poner rumbo de nuevo a su país natal. Según las últimas informaciones la FIFA dio el visto bueno para cerrar su traspaso al Palmeiras tras las negativas de la RFEF y LaLiga en su reinscripción.
El máximo organismo del fútbol internacional indica que su fichaje pasaría a ser un traspaso técnico (inscripción técnica), pudiendo lo culés reinscribirle sin ficha federativa para cerrar su venta. El Verdão pagará 25.5 millones de euros más otros 5 millones en cuestión de variables por el 80% de sus derechos.