La reforma del Spotify Camp Nou han estado marcadas por diversos problemas que han ralentizado el proceso de reconstrucción y han generado críticas tanto a la constructora turca Limak como a la directiva del FC Barcelona.
Sin embargo, recientes imágenes del estado de las obras muestran avances importantes que ilusionan a la afición culé con la posibilidad de volver al estadio antes de lo esperado.
Cuando Joan Laporta y su junta directiva confiaron a Limak la ambiciosa reforma del Camp Nou, muchas voces críticas se alzaron en contra de esta decisión.
La empresa turca, con experiencia en proyectos de gran envergadura como el nuevo aeropuerto de Estambul o puentes colgantes, solo contaba con la construcción de un estadio de fútbol en su historial: el Mersin Arena de Ankara, con una capacidad de 25.000 espectadores.
Esta falta de experiencia en estadios de gran magnitud generó dudas sobre la capacidad de Limak para afrontar una reforma integral como la del Camp Nou.
Las dificultades pronto se hicieron evidentes, ya que los estudios previos subestimaron las patologías estructurales de las dos primeras gradas del estadio, lo que obligó a realizar cambios sobre la marcha y retrasó la ejecución de algunas fases del proyecto.
Las condiciones laborales
Uno de los principales problemas que ha enfrentado la construcción del nuevo Camp Nou ha sido la dificultad para encontrar mano de obra cualificada.
Limak contrató a cientos de trabajadores, muchos provenientes del este de Europa y del norte de África, lo que generó denuncias por parte de varios empleados debido a las malas condiciones laborales.
Las quejas iban desde jornadas excesivas de hasta 10 horas diarias con salarios bajos de apenas 1.000 euros al mes, hasta la falta de pago de horas extra.
Además, la falta de personal especializado en determinadas áreas ha supuesto otro obstáculo para que los trabajos avancen según el cronograma previsto.
Permisos demorados
Otro de los problemas que han ralentizado la construcción han sido los desacuerdos entre el FC Barcelona, Limak y el Ayuntamiento de Barcelona.
La empresa turca esperaba tener carta blanca para trabajar sin restricciones horarias con el objetivo de acelerar las obras, pero las quejas de los vecinos de Les Corts hicieron que el consistorio impusiera limitaciones en los horarios de construcción.
Además, la concesión de licencias también ha sido un dolor de cabeza para el club y la constructora.
La autorización para la construcción de la tercera grada tardó más de lo previsto y las autoridades ya han advertido que el permiso para reabrir el estadio no será un mero trámite, ya que precisará el visto bueno tanto del Ayuntamiento como de los Bomberos.
Vista aérea de las obras del Camp Nou.
La nueva cubierta
Uno de los cambios más importantes en el nuevo Camp Nou es la instalación de una cubierta de 48.000 metros cuadrados.
Inicialmente, se esperaba que esta se comenzara a colocar en el verano de 2025, pero debido a los retrasos en la obra, se ha postergado para 2026.
Esto ha llevado a que la inauguración completa del estadio también se retrase, descartando la posibilidad de que el Camp Nou esté listo en el verano de dicho año, como se había anunciado en un principio.
Ilusión renovada
A pesar de todos los inconvenientes y críticas, las últimas imágenes difundidas por la cuenta de Instagram @Camp.nou.now han traído un soplo de optimismo a la afición blaugrana.
Fotografías del interior de la primera gradería muestran que la obra avanza a buen ritmo en esta zona, con los asientos ya colocados y luces LED instaladas, que alternan los colores azul y rojo, creando un ambiente plenamente barcelonista.
Además, se ha evidenciado una mejora en la comodidad de los asientos, con más espacio entre filas para los espectadores. Otro de los aspectos que ha evolucionado favorablemente es el trabajo para el futuro césped.
Las obras en el terreno de juego han progresado con rapidez, y ya se han colocado más de la mitad de las tuberías para el sistema de riego y drenaje, lo que allana el camino para la instalación del nuevo césped en marzo.
El objetivo del FC Barcelona es poder disputar los últimos partidos de la temporada en el Spotify Camp Nou. En Liga, el calendario de mayo incluye un Clbásico contra el Real Madrid y un partido ante el Villarreal.
Además, si el equipo alcanza las semifinales de la Champions League, podría jugar dicho compromiso en casa. La previsión del club es que el césped esté listo para mediados de marzo, lo que permitiría al equipo regresar a su estadio en las últimas jornadas de la temporada.
A pesar de los retrasos y críticas que han marcado la reconstrucción del Camp Nou, las recientes imágenes han devuelto la esperanza a los aficionados de que el regreso al templo blaugrana está cada vez más cerca.
