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Una vez más, los árbitros volvieron a estar en el centro de la pólemica. Esta vez durante la primera parte del Barça - Rayo Vallecano que dejó dos acciones muy grises en favor del conjunto azulgrana.

La primera, un penalti cerca de la media hora de juego. La segunda, un tanto anulado al Rayo Vallecano por fuera de juego posicional de un atacante de los de Iñigo Pérez. Dos decisiones que fueron determinantes para el resultado momentáneo del choque.

En el minuto 27, a la salida de un córner. Pathé Ciss derribó a Iñigo Martínez con un agarrón. Ambos futbolistas estaban muy lejos de la jugada y Melero López no pitó infracción. Sin embargo, fue avisado desde el VAR y acusió al monitor a revisar la jugada. Cambió de parecer y señaló pena máxima a favor de los culés.

Lewandowski no falló y adelantó al Barça para dejarlo líder de La Liga. Fue el vigésimo tanto del polaco para seguir certificando su pichichi.

Pero la polémica no quedó ahí. Al borde del descanso, Melero López anuló un gol al Rayo Vallecano por un fuera de juego posicional de Ciss.

De Frutos, el encargado de mandar el balón al fondo de la red, estaba en posición reglamentaria, pero su compañero obstaculizó a Iñigo Martínez para que no pudiera tapar el disparo del atacante del equipo vallecano.