Antoine Griezmann, estrella del Atlético de Madrid y una de las figuras más reconocidas del fútbol europeo, dejó una anécdota curiosa al finalizar el partido de Copa del Rey entre su equipo y el Getafe el pasado 4 de febrero.
En lugar de regalar su camiseta a un aficionado al azar, como hacen muchos jugadores, el francés decidió hacer un intercambio que dejó en evidencia su pasión por un popular pasatiempo: las cartas de Pokémon.
Al finalizar el encuentro, Griezmann se acercó a la grada para encontrarse con Darizard, un conocido creador de contenido especializado en Pokémon en España.
Este, lejos de pedirle un autógrafo o una foto, tenía algo especial para el delantero rojiblanco: dos cajas de la última expansión del juego de cartas coleccionables de Pokémon, concretamente de "Evoluciones Prismáticas".
Pero el regalo no terminaba ahí, ya que una de esas cajas estaba destinada a Koke, capitán del Atlético de Madrid y compañero de Griezmann, evidenciando que la afición por el universo Pokémon se extiende dentro del vestuario colchonero.
De esta manera, el intercambio quedó sellado con un trueque poco convencional en el mundo del fútbol: cartas de Pokémon por una camiseta de un futbolista de élite. Dos objetos de coleccionistas muy importantes para cada uno de los protagonistas del trueque.
Este curioso episodio no tardó en viralizarse en redes sociales, especialmente cuando Darizard compartió el momento en su cuenta de Instagram. La publicación no pasó desapercibida para el futbolista, quien reaccionó con un 'me gusta' y un emoji de corazones, mostrando su satisfacción con el intercambio.
Colección de cartas Pokemón
Más que un pasatiempo
Lo cierto es que la afición de Griezmann por Pokémon no es nueva. En varias ocasiones, el francés ha sido captado jugando con su Nintendo 3DS en viajes con la selección francesa o con el Atlético de Madrid.
Su amor por los videojuegos y el manga es bien conocido, habiendo expresado en más de una entrevista su fascinación por este tipo de entretenimiento. Sin embargo, el trueque con Darizard dejó en claro que su afición no es solo nostalgia, sino que sigue activo en el mundo de las cartas coleccionables.
El fenómeno de las cartas de Pokémon ha crecido de manera exponencial en los últimos años, volviéndose un mercado competitivo donde la demanda supera con creces la oferta.
Incluso grandes figuras del deporte han mostrado interés por el coleccionismo y la inversión en cartas raras. La historia de Griezmann confirma que ni siquiera las estrellas del fútbol están exentas de la fiebre por Pokémon.
No es la primera vez que se ve a un deportista de élite compartir su pasión por la cultura geek. A lo largo de los años, muchos han manifestado su amor por el anime, los videojuegos o los cómics, demostrando que estos pasatiempos no tienen fronteras y pueden ser disfrutados por cualquier persona, sin importar su profesión o estatus social.