Cristiano Ronaldo cumplió 40 años este miércoles 5 de febrero de 2025, y lo ha hecho sin dar la menor muestra de retroceder ni un paso en su carrera deportiva. Lejos de cualquier estereotipo asociado con la 'crisis de los 40', el astro portugués sigue batiendo marcas dentro del campo y desafiando los límites físicos que, según muchos, deberían aparecer a esta edad.
Su fórmula del éxito no se limita únicamente al talento con el balón, sino que se basa en tres pilares fundamentales: un control absoluto de su sueño, una rutina de trabajo constante dentro y fuera de los entrenamientos oficiales, y la eliminación completa de un alimento que la mayoría consume a diario.
A lo largo de sus más de dos décadas de carrera, Ronaldo ha demostrado que no es suficiente tener condiciones innatas: se necesita un compromiso constante con cada detalle que afecte al rendimiento.
Ese afán de perfeccionismo lo ha llevado a lograr cifras extraordinarias, como 924 goles en total hasta la fecha, situándose entre los máximos anotadores de la historia del fútbol.
Tampoco sorprende que, con Portugal, haya alcanzado 135 goles en 216 partidos, o que siga ostentando récords difíciles de imaginar en competiciones como la Champions League, la Premier League o la Serie A.
Cristiano Ronaldo celebra un gol con el Al-Nassr
Su método de descanso
Uno de los secretos de su asombrosa longevidad futbolística tiene que ver con cómo duerme. Lejos de conformarse con las clásicas ocho horas diarias, Ronaldo ha optado por un sistema diferente: cinco ciclos de 90 minutos de sueño distribuidos a lo largo de la jornada, según explica Daily Mail en un reportaje sobre el astro portugués.
Esta estrategia pretende imitar los ritmos naturales del cuerpo, priorizando la calidad por encima de la cantidad en un solo bloque. El resultado es que se despierta varias veces con la mente fresca y el cuerpo recuperado, listo para continuar con su rutina de ejercicios y con los compromisos profesionales que exige el fútbol de élite.
Alta intensidad y un equipo de vanguardia
Otra piedra angular de su éxito es el tiempo que dedica al trabajo físico. Aunque cualquier futbolista profesional invierte horas en el gimnasio, Cristiano lleva esta práctica al extremo.
Se dice que dedica hasta cuatro horas diarias, cinco días a la semana, combinando ejercicios de alta intensidad, sprints explosivos, sesiones de bicicleta y entrenamientos específicos que buscan potenciar su musculatura y resistencia.
Cristiano Ronaldo y sus botas de compresión criogénica
No conforme con ello, dispone de equipamiento avanzado tanto en casa como en los recintos de entrenamiento. En redes sociales ha compartido imágenes usando botas de compresión criogénica valoradas en unos 5.000 euros.
También posee una cámara de crioterapia en su propio hogar, a la que recurre con regularidad para reducir inflamaciones musculares y acelerar la recuperación tras partidos o sesiones exigentes.
La dieta perfecta según Cristiano
La alimentación es otro factor determinante para entender cómo, a sus 40 años, se mantiene con un porcentaje de grasa corporal que ya quisieran muchos deportistas más jóvenes.
Su dieta, estricta y meticulosamente calculada, se centra en proteínas magras (principalmente pollo y pescado), abundantes verduras y frutas. Para beber, rechaza cualquier refresco carbonatado y prescinde de bebidas azucaradas. De hecho, ha dejado claro en múltiples ocasiones que considera el azúcar un "veneno" para el cuerpo, por lo que no la consume bajo ninguna circunstancia.
Asimismo, el portugués bebe café negro sin añadir edulcorantes y se hidrata con líquidos ricos en electrolitos, aprovechando incluso sesiones de sauna en compañía de su pareja, Georgina Rodríguez.
El alcohol es otro apartado prohibido en su día a día, algo que no le pesa en lo más mínimo, pues su foco está completamente puesto en alargar al máximo su carrera profesional.