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Neymar da Silva Santos Júnior (Mogi das Cruzes - São Paulo, 5 de febrero de 1992), uno de los futbolistas más mediáticos y talentosos de la última década, abrirá una nueva etapa en su carrera con el regreso al Santos FC, el club que lo vio nacer como estrella.

Atrás queda su etapa en el Al Hilal saudí, marcada por un rendimiento decepcionante y constantes lesiones. Con la mirada puesta en el Mundial de 2026, Neymar vuelve a Brasil con la esperanza de recuperar su mejor versión y liderar a la Selección en la que será, según sus propias palabras, su última Copa del Mundo.

El astro brasileño debutó con el Santos en 2009, a los 17 años, y pronto se convirtió en el ídolo de la afición. Durante su primera etapa en el club, disputó 225 partidos, marcó 136 goles y dio 69 asistencias.

Fue el gran protagonista de una generación que devolvió al Santos a la gloria, ganando seis títulos, entre ellos la Copa Libertadores de 2011, un trofeo que el club solo había conseguido con Pelé en 1962 y 1963. Neymar se consagró como el MVP de esa edición del torneo, marcando goles decisivos, como el que abrió la vuelta de la final contra Peñarol.

Su talento electrizante y su estilo de jogo bonito lo convirtieron en una figura mediática y en el principal exponente de una nueva generación de futbolistas brasileños. En 2011 y 2012, fue coronado como el Rey de América, el premio otorgado al mejor jugador del continente. Sin embargo, el siguiente paso era inevitable: Europa.

En 2013, Neymar dejó el Santos para unirse al FC Barcelona, que pagó 88 millones de euros por su traspaso. Entre lágrimas, el joven delantero se despidió del club que lo había formado. Su legado en el Santos quedó intacto, y su partida marcó el inicio de una carrera llena de éxitos, pero también de polémica y decepciones.

Neymar, en un calentamiento con el Al Hilal saudí Reuters

El declive de un talento 'distinto'

En el FC Barcelona, Neymar formó parte del legendario tridente ofensivo junto a Lionel Messi y Luis Suárez. Ganó dos Ligas, tres Copas del Rey y una Liga de Campeones, además de conquistar el triplete en la temporada 2014-2015.

Sin embargo, en 2017, buscando salir de la sombra de Leo Messi, decidió fichar por el Paris Saint-Germain (PSG) en una transferencia récord de 222 millones de euros, la más cara de la historia del fútbol.

En Francia, Neymar ganó numerosos títulos nacionales, pero nunca logró llevar al PSG a la cima europea, objetivo principal del proyecto del club. Su etapa en París estuvo marcada por lesiones recurrentes, polémicas extradeportivas y una constante sensación de que podía haber dado más.

A pesar de sus impresionantes estadísticas individuales, el brasileño no logró consolidarse como el sucesor de Messi y Cristiano Ronaldo, algo que muchos esperaban. En 2023, Neymar dejó el PSG para unirse al Al Hilal saudí, en un movimiento que sorprendió a muchos.

Aunque el club pagó 90 millones de euros por su traspaso y le ofreció un contrato multimillonario, su paso por Arabia Saudí ha sido un fracaso. Apenas ha disputado siete partidos, marcó un gol y sufrió graves lesiones, incluida una rotura de ligamento cruzado en octubre de 2023.

Esta semana la relación se ha acabado. Ambas partes acordaron rescindir el contrato de mutuo acuerdo, poniendo fin a una etapa amarga para el delantero.

Volver al Santos

Con 32 años, Neymar regresa al club donde todo comenzó, un movimiento que ha sido recibido con entusiasmo por la afición santista. El Santos, que viene de superar un descenso histórico en 2023 y de consagrarse campeón de la Serie B en 2024, busca en Neymar un líder para su regreso a la élite del fútbol brasileño.

El presidente del club, Marcelo Teixeira, confirmó el fichaje con un emotivo mensaje en el que recordó las palabras de despedida de Neymar en 2013: "Me voy, pero volveré". Ahora, el delantero tendrá la oportunidad de cumplir esa promesa y de elegir entre el dorsal 11, que lo acompañó en su debut, y el icónico número 10 de Pelé.

El regreso de Neymar no solo es un gesto nostálgico, sino también una decisión estratégica. Con el Mundial de 2026 en mente, el jugador buscará recuperar su forma física y su nivel competitivo en un entorno familiar. "Es mi última oportunidad de ganar una Copa del Mundo, y voy a darlo todo para lograrlo", declaró recientemente.