El nuevo formato de la Champions ha puesto en práctica la capacidad que tiene el Real Madrid de sobreponerse a unas dificultades completamente desconocidas en su competición fetiche. Las derrotas ante Lille, AC Milan y Liverpool provocaron que la luz de alarma se encendiese ante la posibilidad de que el club blanco no superase la fase liguera.
Sin embargo, un equipo como el Real Madrid, curtido en mil batallas, ha sabido afrontar los reveses que se ha encontrado durante su periplo en una nueva edición completamente desconocida para todos los equipos europeos que integran esta Champions.
El primer match-ball se produjo en Bérgamo. Tras el pitido final, Ancelotti respiró aliviado después del susto que le dio Retegui en el minuto 94. El Real Madrid sacó algo más valioso que los tres puntos de su partido ante la Atalanta, la confianza para afrontar una fase final con la certeza de que la situación se iba a sacar adelante.
Tras la derrota ante el Liverpool, el futuro se auguraba muy oscuro para el conjunto madridista. Dos partidos y seis puntos después, el Real Madrid ya ha asegurado su clasificación a la eliminatoria previa de los octavos de final y quién sabe si, de conseguir la victoria ante el Brest en la última jornada, se puedan producir una serie de cábalas que metan al equipo entre los ocho primeros.
Las posibilidades de que eso ocurra son muy remotas, pero el Real Madrid ha demostrado en numerosas ocasiones que no entiende de probabilidades y estadísticas. En el recuerdo aún está el dato que sacó la UEFA en el partido de la vuelta de semifinales entre el Real Madrid y el Manchester City con el porcentaje de opciones de clasificación en el minuto 89 de partido: 99% para el conjunto inglés, 1% para los blancos. ¿El desenlace? Los de Ancelotti acabaron levantando la Champions en Saint-Denis.
Apurar todas las opciones
Según la RAE, resiliencia es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación advera. En un escenario completamente desconocido -el Real Madrid nunca ha caído eliminado en fase de grupos de la Champions en las 31 ediciones que ha participado- los jugadores dieron un paso adelante y con la reivindicación hacia la figura de su entrenador, han revertido un contexto nada favorable.
"Ya hemos perdido dos partidos... No sé si podremos llegar a los ocho primeros, pero lo vamos a intentar", decía Ancelotti en la rueda de prensa previa al partido contra el Liverpool en Anfield, donde el Madrid cayó posteriormente por 2-0. Dos meses después, el italiano prefiere ser cauto ante lo que pueda pasar: "No hay mucho que hacer ni que pensar. Hay que ganar al Brest y ver cómo nos quedamos en la clasificación".
En cuanto a números, tan solo un punto separa al Real Madrid del Bayer Leverkusen (octavo clasificado). Sin embargo, en cuanto a equipos hay siete por delante suya: Bayern Múnich; Borussia Dortmund; Brest; Lille; Feyenoord; AS Monaco y Aston Villa. A su favor es que sólo Liverpool y Barça han certificado su clasificación. Por lo tanto, hay seis plazas restantes para catorce equipos.
Vinicius, Mbappé y Rodrygo celebran un gol con el Real Madrid
El conjunto blanco ha recuperado la pólvora y está en camino de recuperar la solidez defensiva en el momento más importante de la temporada. Los cuatro mosqueteros (Rodrygo, Vinicius, Mbappé y Bellingham) demostraron ante el Salzburgo que, con muy poco, pueden ser un equipo letal. El Real Madrid a medio gas le marcó cinco goles al conjunto austriaco.
Los jugadores se están afinando en la segunda parte de la temporada donde comienza la disputa de los títulos más importantes: Liga, Champions y Copa del Rey. El arsenal ofensivo que tiene Ancelotti es la envidia de cualquier entrenador. Eso no garantiza el éxito, pero sí puede resultar fundamental en los resultados de los partidos.