El Estadio da Luz y el Metropolitano han sido testigos de una noche mágica que quedará guardada en las memorias de los aficionados de Barça y Atlético de Madrid. Ambos conjuntos han protagonizado unas remontadas que bien se pueden asemejar a las que protagoniza el eterno rival, el Real Madrid.
Barça y Atlético de Madrid tuvieron que pelear contra viento y marea para llevarse los tres puntos ante Benfica y Bayer Leverkusen respectivamente. El tramo final de la fase liga de la Champions se antoja vertiginoso con todos los equipos dejándose la piel por llevarse una victoria con la que seguir vivos en Europa. Sin embargo, a los jugadores azulgranas y rojiblancos no les temblaron las piernas.
Los partidos se pusieron muy cuesta arriba desde el comienzo. El Barça se fue al descanso con un 3-1 en contra, mientras que el Atlético de Madrid se marchó por debajo en el marcador ante un Bayer Leverkusen que además estaba en superioridad numérica tras la expulsión de Pablo Barrios.
En los últimos partidos de la fase liga, hay más de tres puntos en juego. La temporada se puede disputar en este tramo final. El peligro de disputar una fase de grupos para así poder acceder a los octavos de final y no conseguirlo es muy grande, es por ello por lo que Barça y Atlético de Madrid asumieron el riesgo y, con todo en contra, se rehicieron.
Las remontadas que han protagonizado ambos equipos son una oda al fútbol. "Nunca había vivido una remontada así. Ha sido un partido muy loco, hemos tenido una buena mentalidad, hemos remontado y esto es maravilloso. Por esto amamos el fútbol como lo amamos", admitió Flick tras ganar al Benfica. "Todos los equipos que jugamos esta competición queremos llegar a la final", reconoció Simeone.
El Barça reina en el caos
El partido entre el Benfica y el Barça tiene una difícil explicación para quien no lo haya visto: nueve goles, tres penaltis, una expulsión, cinco amarillas y errores groseros de los porteros de ambos equipos. Estos factores se han unido como si de un cóctel se tratara y ha dado como resultado una victoria azulgrana que sienta de maravilla.
La travesía del Barça en la Champions no ha sido nada sencilla. La derrota ante el Mónaco pudo despertar viejos fantasmas del pasado tras unos años donde el equipo no ha competido en Europa. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Los azulgranas se han impuesto a Young Boys, Bayern Múnich, Estrella Roja, Brest, Borussia Dortmund y Benfica. Seis victorias consecutivas que le han hecho posicionarse como uno de los claros candidatos a levantar la 'Orejona' en el Allianz Arena. En Europa, el Barça es uno de los equipos más en forma, sólo superado por el Liverpool y con el gen competitivo que ha inyectado Hansi Flick, puede ser la revelación tras unos años divagando por la Europa League.
Los jugadores del Barça celebran el gol de Raphinha.
A 646 kilómetros de distancia. El Atlético de Madrid rememoraba una de las grandes noches que tanto anhelaba Simeone del Vicente Calderón. La sintonía entre los jugadores y el Metropolitano hace que el equipo saque adelante partidos que quizás en otros escenarios parecería una utopía.
El Bayer Leverkusen, verdugo en la última eliminación del conjunto rojiblanco en la fase de grupos de la Champions, llegaba al Metropolitano siendo uno de los equipos más en forma no sólo de Alemania, sino también de Europa. Las once victorias consecutivas así lo atesoraban, pero los de Xabi Alonso se encontraron un hueso duro de roer.