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La irrupción de Kylian Mbappé como accionista mayoritario del Stade Malherbe Caen (SMC) prometía revitalizar al histórico club normando. Sin embargo, a siete meses de concretarse la adquisición del 80% del club por parte del delantero del Real Madrid, el panorama deportivo y organizativo genera más dudas que certezas.

El 9 de septiembre de 2024, Mbappé, a través de su fondo de inversión Coalition Capital, adquirió la mayoría de las acciones del SMC. Esta decisión se presentó como un nuevo comienzo para el club, con promesas de modernización de infraestructuras, fomento de talentos juveniles y una política deportiva ambiciosa.

Sin embargo, desde su llegada, los resultados no han acompañado. Actualmente, el equipo ocupa el decimosexto puesto en la Ligue 2, empatado con el Ajaccio, el primer equipo en la zona de descenso directo.

Con seis puntos de desventaja respecto al primer equipo fuera del playoff de descenso, los normandos parecen tambalearse al borde del precipicio. La situación deportiva es alarmante, pero también lo es la falta de claridad en la gestión interna.

El periodo de transición tras la compra del club ha estado plagado de decisiones cuestionables y retrasos en la organización. La salida del anterior director deportivo, Yohan Eudeline, dejó un vacío que no se llenó hasta enero de 2025, cuando Reda Hammache fue nombrado oficialmente para el cargo.

Kylian Mbappé a su llegada a Varsovia con el Real Madrid Real Madrid

Este retraso generó confusión entre los agentes y jugadores, muchos de los cuales no sabían a quién dirigirse para resolver cuestiones contractuales.

Además, la designación de Ziad Hammoud, un empresario cercano a Mbappé, como presidente del club, fue vista por parte de los seguidores como una estrategia para colocar figuras de confianza sin un conocimiento profundo del fútbol.

Las críticas también alcanzaron a Bruno Baltazar, el nuevo entrenador, quien llegó al equipo sin gran reputación y con la etiqueta de ser una elección impulsada por el entorno del jugador francés.

Protestas públicas

Los hinchas del SM Caen, acostumbrados a los altibajos de un club que ha oscilado entre la primera y la segunda división, comenzaron con expectativas moderadas pero optimistas.