Fue a Francia a pegarse un tiro en el pie. El Villarreal sucumbió de una manera tan imprevisible como exagerada ante un Olympique de Marsella que le pasó por encima y que dejó la eliminatoria vista para sentencia en la ida. Salvo una sorpresa mayúscula, de esas que se recuerdan, los galos están en los cuartos de final de la Europa League y El Submarino está fuera de Europa. [Así vivimos la derrota del Villarreal en Marsella]
El partido fue una auténtica película de terror. Al paso por el ecuador de la primera mitad el Olympique de Marsella se encontró con el primer gol y a partir de ahí todo fue rodado. Mosquera, con un gol en propia puerta, dobló la ventaja para los franceses y en ese momento ya comenzaba a estar todo muy cuesta arriba para los castellonenses.
Pero había más todavía en la primera mitad. Al filo del descanso, Aubameyang definió desde el punto de penalti para poner el 3-0 que prácticamente dejaba todo visto para sentencia cuando tan sólo se habían disputado 45 minutos.
Aubameyang celebra uno de sus goles ante el Villarreal.
El ex del Barça, sin embargo, quería más, tenía hambre, y la sació en la segunda mitad. Con un gran toque tras el pase de Harit hizo el 4-0 y puso patas arriba el Vélodrome. El Villarreal, totalmente rendido, no pudo hacer nada por reducir las diferencias y salvo que protagonice una auténtica heroicidad en la vuelta, hasta aquí habrá llegado su aventura europea.
Una catástrofe
Marcelino sorprendió con un once repleto de rotaciones y una defensa sin ningún lateral puro, ya que los costados los ocuparon Mandi y Cuenca, dos centrales reconvertidos. El Olympique, empujado por la grada, tomó desde el primer instante el control del partido ante un Villarreal desconocido con el balón y que sobrevivió en ataque sólo de las aventuras individuales de Ilias Akhomach.
Los españoles se desangraron por las bandas. Un centro de Clauss fue rematado a placer, casi bajo palos, por Veretout para anotar el primer gol del conjunto marsellés rozando el ecuador del primer acto.
El gol aturdió al equipo de Marcelino, que apenas cinco minutos después volvió a caer a la lona en una nueva acción ofensiva que tuvo su origen en la banda. Un centro de Harit se envenenó tras un rebote y Mosquera, en su intento por despejar, acabó rematando a su propia portería.
Comesaña, cabizbajo tras un gol del Marsella.
Los franceses olieron que enfrente tenían a un rival prácticamente muerto así que fueron a por más. Lo lograron desde el punto de penalti. Desde los 11 metros Aubameyang inauguró su gran noche con el primero de sus dos tantos.
Marcelino reactivó a su equipo con un triple cambio tras el descanso al dar entrada a Alberto Moreno, Parejo y Sorloth. El Villarreal, con una disposición de las piezas más racional, fue otra cosa en los primeros minutos, en los que buscó un gol para agarrarse a la eliminatoria en un par de aproximaciones peligrosas.
Akhomach, del Villarreal, pelea por un balón.
Por si fuera poco, Moreno fue expulsado y ahí el Villarreal dejó de remar. La eliminatoria murió en el partido de ida y los castellonenses necesitarán un milagro para darle la vuelta a la situación en La Cerámica.
Olympique Marsella 4 - 0 Villarreal
Olympique de Marsella: Pau López, Clauss (Meite, min, 59), Mbemba, Balerdi, Merlin (Soglo, min. 84); Veretout (Luis Henrique, min. 73), Kondogbia, Harit; Sarr, Ndiaye (Ounahi, min. 59) y Aubameyang (Moumbagna, min, 84).
Villarreal: Reina; Mandi (Alberto Moreno, min. 46), Bailly, Mosquera, Cuenca; Ilias Akhomach, Comesaña (Parejo, min. 46) Coquelin (Capous, min. 69), Álex Baena (Sorloth, min. 46); Guedes y Gerard Moreno (Kiko Femenía, min. 64).
Goles: 1-0, min. 22: Veretout. 2-0, min. 27: Mosquera, en propia puerta. 3-0, min. 41: Aubameyang, de penalti. 4-0, min. 58: Aubameyang.
Árbitro: Serdar Gözübüyük (Países Bajos). Mostró tarjeta amarilla a Mandi, Comesaña, Cuenca y Alberto Moreno (2) por el Villarreal, y a Merlin por el Olympique de Marsella. Expulsó a Alberto Moreno por doble amarilla en el minuto 61.
Incidencias: Encuentro de ida de los octavos de final de la Liga Europa disputado en el Stade Vélodrome de Marsella ante unos 50.000 espectadores.