Argentina certificó su presencia en los Juegos Olímpicos de París 2024 tras derrotar a Brasil en el Preolímpico. Un triunfo que implica muchas cosas y que podría tener como colofón la presencia de Leo Messi, la gran figura del país en cuanto a términos futbolísticos se refiere. 

Leo Messi ya salió campeón en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y podría intentar replicar aquella gesta el próximo verano. Es más, desde Argentina ya sueñan con verle vestir la camiseta de la albiceleste en París, en lo que podría suponer una despedida por todo lo alto de la selección. Una ocasión única que está por ver que acepte.

Uno de los primeros en dejar caer esa idea de que Messi esté presente en la capital francesa fue el propio entrenador. Javier Mascherano, técnico de la selección sub23, aseguró que le trasladará la propuesta a Leo Messi, del que es íntimo amigo tras compartir muchos años en el vestuario del FC Barcelona. Además, dejó claro que Ángel Di María también recibirá dicha invitación.

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"Hay que ser precavido. Todo el mundo sabe mi relación con Leo y con Ángel [Di María]. Somos amigos. Yo como entrenador tengo la obligación de invitarlos", declaró Mascherano poco después de confirmar la presencia en los JJOO. "Uno también entiende que tienen otros compromisos y dependerá de eso. No es tan sencillo. Hay tiempo para hablarlo", agregó el entrenador de la sub23.

Sin embargo, no solo fue el técnico quién dejó entrever su deseo de que Messi acuda a los próximos JJOO. Un par de futbolistas de la selección también lanzaron mensajes claros y concisos para intentar contar con el astro rosarino. "Sería un sueño que Leo pueda ir a París con nosotros", explicó Thiago Almada. "¿Quién no estaría manija de jugar con Messi?", indicó Pablo Solari.

Messi, con Mascherano, durante un Francia - Argentina.

Situación complicada

La decisión de que Leo Messi acuda a los próximos Juegos Olímpicos de París 2024 está en la mano del jugador. Pese a que el Inter Miami debe aprobar su marcha, todo hace indicar que el conjunto estadounidense le de luz verde para disputar el torneo este verano.

Sin embargo, el principal escollo reside en que la Copa América, de la que Argentina es la actual campeona, se disputa tan solo unas semanas antes que el torneo olímpico. En caso de llegar hasta la final, tan solo tendría diez días de descanso antes de enrolarse con el combinado de su país. Por ello, parece muy difícil que Messi vaya a estar presente.