Tuvo su propio cromo como jugador de Primera División y ahora tiene una estrella Michelin. Hablamos de Aitor Arregi (Guetaria, 1971), también conocido como el 'Príncipe del Rodaballo'. Su historia se cuenta del fútbol a la cocina. Los títulos que no levantó en su primera profesión los gana ahora en la segunda.

Aitor Arregi fue futbolista profesional durante once años. Pasó cinco temporadas en el Deportivo Alavés, una en el Eibar, tres en el Villarreal, una en el Elche y otra en el Burgos. Antes de todo militó en el Elgoibar. En total, llegó a jugar más de 250 partidos hasta que colgó las botas en el año 2002.

No conquistó títulos, pero Arregi sí se especializó en ascensos: uno con el Alavés y dos con el Villarreal -el segundo de ellos a Primera División, donde jugó 32 partidos-. Pero su verdadero ascenso (a la fama) llegó cuando cumplió con el plan que tenía marcado para su retirada: dedicarse al restaurante familiar, el restaurante Elkano.

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Su apodo como 'príncipe' le cae de su padre, Pedro Arregi, que mucho antes fue bautizado como el 'Rey del Rodaballo'. Pedro abrió en 1964 el restaurante Elkano, en Guetaria (Guipúzcoa), tras convertir la pulpería de su madre en un pequeño bar. En la calle, a su lado, instaló una parrilla. Pronto cobró fama por hitos como asar el primer rodaballo entero -sin quitarle la piel- y el primer cogote de merluza, y fue en 1975 cuando el restaurante se trasladó a su ubicación actual, donde antes estuvo el Hostal Larrañaga.

Aitor se crio entre los fogones, los mismos en los que cocinaba su abuela. De pequeño le daba al balón, aunque de adolescente pensó que acabaría siendo ingeniero y empezó a estudiar la carrera en San Sebastián. Pero el fútbol se cruzó definitivamente en su camino y años más tarde acabaría debutando en Primera en el Santiago Bernabéu. Ese día le tocó marcar a un tal Raúl González Blanco. Arregi participó unos meses antes en el playoff ante el Compostela que sirvió al Villarreal para conseguir su primer ascenso a la máxima categoría del fútbol español.

Pedro y Aitor Arregi, en el antiguo Elkano Elkano

Aitor siempre pensó en el después del fútbol. "El volumen económico no es el de ahora. Yo tenía claro que después del fútbol tenía que haber algo más. Depende de la situación individual porque si uno ve resuelto ese espacio de futuro quizás no se replantea las cosas", decía en unas declaraciones recogidas por AFE -Asociación de Futbolistas Españoles- en 2018.

En 1998, el año en el que ascendió y jugó en Primera, Aitor prometió a su padre que en cuatro años, 2002, dejaría el fútbol para volver a casa. Y ahí sigue. Una de sus motivaciones siempre ha sido mantener vivo el legado de su padre, que falleció en 2014 -poco antes de que le dieran la estrella Michelin-. Pedro siempre fue para él "un revolucionario de la cocina", tal y como ha manifestado en multitud de ocasiones.

El negocio familiar

Aitor cumplió con su promesa y, tras retirarse en el Burgos, volvió al negocio familiar para ponerlo en el mapa en el que se señalan los grandes templos de la cocina. Él mismo define su propuesta como una "cocina de gentes", porque a la hora de "dar de comer", los productores, pescadores y artesanos también suman.

Elkano apareció por primera vez en el ranking de The World's 50 Best Restaurant [el top 50 de los mejores restaurantes del mundo] en 2019. Tras un parón de un año debido a la pandemia, ha ido ocupado el puesto 16 en 2021 y 2022 y actualmente ocupa el puesto 22. Asimismo, el restaurante de Aitor Arregi ha sido distinguido con una estrella Michelin y tres Soles Repsol, máxima calificación de esta guía.

La expansión de 'Elkano'

El último desafío de Aitor Arregi ha sido la expansión de sus fogones. Desde agosto están abiertas las puertas de Guethary. Con este paso, el patrón de Elkano ha trasladado así a Palma de Mallorca el concepto de paisaje culinario que lleva años desarrollando en Guetaria, lo que implica un inevitable protagonismo de la parrilla, relación directa con pescadores, productores y artesanos locales, y un amplio conocimiento tanto de la fauna propia como del territorio marino de la zona.

El nuevo establecimiento está ubicado en el hotel Iberostar Selection Playa de Palma, que destaca por su ubicación, calidad, diseño y gastronomía

Además, Guethary no es el primer desembarco de Aitor Arregi y su forma de cocinar lejos de Guipuzkoa y tampoco es su primera aventura junto a Iberostar, ya que, de su mano, deja huella también en Cataria, ubicado en la playa de la Barrosa en el Iberostar Selection Andalucía Playa; un proyecto donde aplica conocimiento, audacia y un punto de transgresión a la hora de asar y emplatar el paisaje culinario gaditano.