Mientras el 'caso Negreira' arrincona a la entidad, los problemas del FC Barcelona no quedan ahí. El club azulgrana está obligado a empezar a pensar en cómo cuadrar las cuenta tras publicarse los nuevos límites salariales de LaLiga. Solo ha bajado de los 656 de hace seis meses a los 648 de ahora, pero el dolor de cabeza llegará en verano.

El Barça vive esta temporada de las rentas, es decir, de las palancas. Eso no le servirá de cara a la campaña 2023/2024. LaLiga cambió la normativa cortando de raíz las 'operaciones no recurrentes' y el club deberá buscar otras vías para rebajar su masa salarial. Las cuentas, según la patronal, son de 200 millones de euros a reducir.

Los datos que ofreció el Barça hace una semana eran de una masa salarial que esperan que julio esté en 450-470 millones, enmarcándose en el 60-70% de los ingresos que recomiendan UEFA y Liga. También se apuntó que con Griezmann y Piqué se habían quitado de encima 90 'kilos' de masa salarial, pero la realidad es más compleja para el club catalán.

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Javier Gómez, director general corporativo de LaLiga y principal encargado del control económico, explicó la situación del Barça de cara al mercado de verano: "Esos 450 o 470 millones cuadran con lo que es el coste de plantilla deportiva del primer equipo. Basta irse a las cuentas anuales del Barcelona, que son públicas. La plantilla no inscribible marca 108 millones de euros. Si tú sumas 470 y 108 ya son 578. Si has ahorrado siete, serán 571. Luego, el saldo de 200 millones de euros lo que estamos hablando es cuáles son los ingresos con la información que proporciona el Barcelona y los ratings que hacen las empresas que están hablando sobre el nuevo estadio. Con esa información que es pública tenemos una idea que tiene que ser corroborada por el club".

La plantilla no inscribible a la que se refiere Javier Gómez viene a ser el gasto que se realiza en los filiales, la cantera y otras secciones del club. El límite salarial sale de la suma de eso y la plantilla inscribible (futbolistas del primer equipo, entrenador, segundo entrenador y preparador físico).

Los ingresos del Barça, además, caerán por varios motivos: el cierre del Camp Nou por las obras y el traslado a Montjuic -menos aforo- supondrá una pérdida de 93 millones, según Laporta. Además, Javier Gómez hizo referencia a "40 millones de televisión que ya no tienes y pérdidas de Covid que no se computaron".

"Mateu dijo esa cantidad, podemos discutir siete millones arriba o abajo, estoy seguro que es así, más los ciento y pico de plantilla no inscribible, los gastos de estructura que tiene el club y te sale que le faltan a día de hoy, salvo que con el plan de tesorería que aporte el club se vea otra cosa, más de 200 millones. Incluidos ya y descontados Griezmann y Piqué. Eso ya está descontado por el mercado. En esos términos estamos hablando. Son muy sencillas las cuentas", cerró Javier Gómez su análisis.

Contratos, salidas, patrocinios...

A partir de ese punto, ¿cuál es el panorama para el Barcelona? En los planes iniciales de Laporta y su Junta estaba llegar a 2024 con la economía del club saneada al completo, incluida la masa salarial. Este verano tocará dar un acelerón para el cual varias salidas pueden ser claves.

En primer lugar están los capitanes. Piqué se retiró y ya no entra en las cuentas, Sergio Busquets termina contrato en 2023 y Jordi Alba lo hace en 2024. El caso del centrocampista es una incógnita, aunque Xavi insiste al club para seguir contando con él otra temporada. Habría que ver en qué términos se negocia esa posible renovación.

Quien ya tiene un nuevo contrato es Sergi Roberto. Solo falta que llegue el anuncio de la continuidad del canterano por un año, hasta 2024, con opción a otro más. La duda es si se retocarán otro contratos de los más altos de la plantilla, como podrían ser los de Frenkie de Jong, Ter Stegen y el ya mencionado Jordi Alba.

Salidas tiene que haber y hay pocos que tengan puesto el cartel de intransferible. Pedri, Gavi o Araújo podrían ser por los que más se podría ingresar en una venta, pero no se tocan. Tampoco Lewandowski, cuya ficha va ascendiendo a cada año de contrato (hasta 2026). Otro fijo sería Jules Koundé, fichado el pasado verano.

Lewandowski festeja su gol contra el Cádiz. EFE

Además de una posible venta millonaria, lo más jugoso para el libro de cuentas sería encontrar traspaso a futbolistas que han salido 'gratis' (fichados libres o canteranos). Igualmente, será complicado reforzarse en estas condiciones. El esfuerzo ya se hizo el verano pasado en un plan a dos años. Hay cedidos que pueden volver y quedarse (Nico y Abde) y otros de los que hay que desprenderse sí o sí (Umtiti, Dest y Lenglet).

La otra vía de peso para salvar la situación es la de lo patrocinios. No hay demasiado hueco libre ya, pero sí uno interesante. El Barça podrá buscar un jugoso contrato para la manga de la camiseta del primer equipo. Ya tuvo a Beko, que en las temporadas 2019/2020 y 2020/2021 pagaba 19 millones por aparecer en la camiseta de entretenimiento y en la manga de la camiseta del masculino.