La rivalidad de Real Betis y Sevilla ha crecido en tensión tras lo sucedido en el último derbi que se ha decantado para los de Manuel Pellegrini después de la reanudación del choque suspendido este domingo. La celebración de los jugadores verdiblancos sobre el césped del Benito Villamarín vacío sin afición dejó la imagen de Andrés Guardado tirándose una botella de agua simulando el golpe que recibió Joan Jordán el sábado que provocó que el encuentro se parase.

Otros jugadores béticos señalaron que los mareos del jugador eran fingidos una vez llegó a la banda, pero la imitación de Guardado va más allá, al considerar que fingió desde que recibió el golpe. Un gesto que supone un nueva falta de respeto hacia el jugador sevillista, víctima de una agresión por parte de un aficionado del Betis. Ante las risas de sus compañeros y celebrando la victoria, el mexicano dejó este momento que fue reprobado en las redes sociales.

El internacional mexicano, todo un veterano del fútbol español, fue cazado por las cámaras recreando la agresión sufrida por Jordán y pronto se convirtió en uno de los personajes del postpartido del derbi sevillano. El gesto se produjo casi a la vez que las declaraciones del entrenador del Sevilla, Julen Lopetegui, quien aseguró que le parece "lamentable" la actitud de algunos jugadores del Betis y se mostró muy enfadado con todo lo sucedido.

Su forma de celebrar el triunfo, lejos de pasar por alto lo sucedido en el Villamarín y que provocó la suspensión del partido hasta este domingo, disputado a puerta cerrada, ha decidido echar más leña al fuego. Según Camarasa y Miranda, el entrenador del Sevilla instó al futbolista a irse al suelo y a marearse. Tras las primeras exploraciones médicas, se detectó que Joan Jordán sufre un traumatismo craneoencefálico.