El United fue abucheado en el descanso tras su pobre actuación en los primeros 45 minutos. Y no reaccionó tampoco en los segundos. El derbi de Manchester volvió a caer del lado del City. Mala actuación y nuevo ridículo del equipo de Ole Gunnar Solskjaer, al que llevan poniendo en la picota mucho tiempo y que seguramente no vaya a poder tener más oportunidades. Su cabeza está en los carteles y el nombre de Zinedine Zidane empieza a sonar.

Roy Keane, leyenda del equipo mancuniano, explotó ante la actuación de los suyos. "¡Son futbolistas internacionales! No puedo entender la defensa... ¡me rindo! Estoy conduciendo hasta aquí pensando: Me pregunto si el Manchester United tiene una oportunidad, están en casa. Han sido así toda la temporada, perdiendo oportunidades. El City se volvió un poco arrogante al dar una o dos oportunidades", sentenció el histórico defensa inglés.

Sobre todo, su enfado se refería al segundo gol encajado. David de Gea les ahorró una humillación más grande, pero también tuvo un momento para olvidar al filo del medio tiempo cuando llegó el tanto de Bernardo Silva. Ni Harry Maguire, ni Luke Shaw desviaron un balón que rescató el portugués que, sin ángulo y sin la oposición del portero, anotó el tanto que daba tranquilidad a los de Pep Guardiola y que terminó siendo el definitivo.

Solskjaer todavía tiene precisamente el mejor récord de cualquier entrenador que se haya enfrentado a Pep Guardiola, pero su tiempo como técnico del United seguramente terminará pronto. Ni siquiera Cristiano Ronaldo pudo salvarlos esta vez. El City comenzó de manera más brillante, pero su ventaja inicial tuvo una gran fortuna. El peligro parecía haber pasado después de una oportunidad decente para İlkay Gündoğan, pero Bailly hizo una conexión horrible cuando intentó despejar un centro de Joao Cancelo y el balón pasó por encima de De Gea.

Cuando Sky Sports le preguntó sobre si temía por su puesto, Solskjaer dijo muy seguro que "no". "Hay una buena comunicación con el club todo el tiempo, somos francos y honestos con la situación. Trabajo para el Manchester United y quiero lo mejor para el club. Quiero hacer lo que pueda para mejorar esto y eso es volver a lo que estábamos jugando", argumentó el técnico noruego. La llegada de un parón internacional es el momento que los clubes suelen aprovechar para los cambios. Los próximos días serán trascendentales.

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