El fútbol francés y el mundial están de luto este lunes 6 de septiembre. Jean-Pierre Adams (Dakar, Senegal, 1948) ha muerto después de una lucha de 39 años en los que ha estado en estado vegetativo. Un error en la dosis de la anestesia durante una operación de rodilla le provocó esta situación. Su mujer, Bernadette, ha estado a su cuidado desde entonces. El Nimes, el Niza, el PSG y la selección de Francia, con la que jugó 22 partidos, le rinden homenaje.

En 1981, Jean-Pierre empieza a notar problemas físicos en una rodilla. Meses después se hace unas pruebas médicas y decide operarse de un ligamento. Es una operación sencilla, que le permitiría seguir jugando al fútbol unos años más. El 17 de marzo de 1982, Adams iba a ser intervenido de una rotura de ligamentos. Antes de la operación, habló con su mujer para tranquilizarla: "Empiezan a prepararme. En unos minutos vendrá el anestesista". Nunca más volvió a hablar.

Se inició una investigación, que reveló que en lugar de los dos anestesistas que debía haber en ese momento, sólo había uno, un estudiante en prácticas. Ese día tenía que atender ocho anestesias y en la de Adams cometió un terrible error. Su cuerpo reaccionó mal a la dosis de anestesia inyectada, sufrió un broncoespasmo, una contracción de los bronquios que dificulta la respiración, y su cerebro quedó privado de oxígeno.

Nacido en Dakar y educado por su abuela, ésta se lo lleva a Francia, en concreto a Montargis, en el centro del país galo, en busca de un futuro mejor para su nieto. Allí lo deja, a los ocho años de edad, en un orfanato. Jean-Pierre sería adoptado por una pareja local, lo que le permite dejar el internado. Ya de niño, el joven senegalés se interesa por el fútbol. Tuvo que trabajar en una fábrica de caucho antes de que unos ojeadores decidieron ficharle para el Nimes, club en el que comenzó su carrera como futbolista profesional.

Su trayectoria

Antes fue formado futbolísticamente en equipos locales como el Racing Club de Fontainebleau, un equipo amateur con el que consigue llegar a la final del Campeonato Amateur de Francia. El encuentro es televisado y Kader Firoud, exentrenador del Nîmes Olympique, equipo profesional, se queda impresionado con el físico de Adams, que por aquel entonces jugaba de delantero. Este técnico le pasa al centro del campo y en la 1971/1972 consigue un histórico subcampeonato de Liga, sólo superado por el Olympique de Marsella.

Su espectacular rendimiento provoca que la selección francesa lo convoque para un torneo internacional celebrado en 1972 en Brasil. Jugaría hasta 1976 el total de 22 partidos que no fueron más por el gran fracaso de Francia al no clasificarse para el Mundial de ese año. En 1973, Adams ficha por el Niza donde Vlatko Markovic decide convertirlo en defensa central. Junto a Marius Trésor formaron lo que en el fútbol francés se conoció para la historia como 'La Garde Noire' (La guardia negra). 

Adams fichó con 29 años por el Paris Saint-Germain, un equipo que todavía tenía siete años de edad y que distaba mucho de lo que es ahora. Tuvo problemas extradeportivos y dos años después se iría al Mulhouse, en Segunda. Al año siguiente, consciente del declive de su carrera, decide volver al fútbol amateur, al Chalon, su último club.

Su mujer, clave

Desde que se quedó en estado vegetativo, Bernardette se encargó de que no le faltara de nada. "Lo afeito a diario. Tiene la piel lisa, apenas ha envejecido, sólo tiene unas pocas canas más. Se mueve, abre a veces los ojos, pero no ve. Tose. Olfatea cuando me perfumo. Se agita cuando un perro ladra cerca. Tiene dos nietos, que a veces juegan junto a él. Una vez le puse un partido de fútbol por televisión", contaba en una entrevista hace unos años. "Tal vez, algún día, Jean-Pierre se despierte", confiaba esperanzada su mujer. Hoy son varios los estadios e instalaciones deportivas con su nombre, fruto de la consternación cuando se conoció su caso, que harán que su historia perdure para siempre.

[Más información: Muere Christophe Revault, exportero del PSG: hallan su cadáver en su domicilio]

Noticias relacionadas