El Barça sacó un punto muy complicado de San Mamés en un encuentro que se decidió al final. El Athletic pudo rematar a los de Koeman, muy perdidos durante la primera mitad, pero la falta de puntería y el larguero evitaron que ampliaran la ventaja. Un golazo de Depay puso el empate y desde entonces los culés se hicieron con el dominio. Reparto de puntos y partidazo en La Catedral. [Narración y estadísticas: Athletic 1-1 FC Barcelona]

El Barça sacó un punto muy complicado de San Mamés en un encuentro que se decidió al final. El Athletic pudo rematar a los de Koeman, muy perdidos durante la primera mitad, pero la falta de puntería y el larguero evitaron que ampliaran la ventaja. Un golazo de Depay puso el empate y desde entonces los culés se hicieron con el dominio. Reparto de puntos y partidazo en La Catedral. [

El Athletic comenzó con una táctica clara: presión arriba en busca de algún robo. Recordaba perfectamente el partido al disputado la temporada pasada, cuando Marcelino era un recién llegado al Athletic y los de Koeman peleaban por ser las estrellas de La Liga. En aquella ocasión, Williams marcó pero el Barça remontó. El miedo a que volviera a ocurrir siguiendo los mismos pasos existía.

De hecho, Depay fue el primero en avisar. Minuto 6 de juego y Braithwaite perdonaba la ocasión más clara del partido tras un pase del neerlandés, que con una acción individual le puso un pase atrás al danés, que la empujó demasiado fuerte hasta corononar el cielo de Bilbao. Una advertencia que despertó al Athletic, que también tirando de inteligencia estuvo cerca de anotar: presión de Williams a Eric García y los rojiblancos sacaban un córner de una acción sin peligro aparente.

Los de Marcelino, aprovechando el aire de la grada, fue ganando confianza. El alto ritmo de juego también les beneficiaba. Y, con esas, Sauncet se sacó un tirazo que se estralló en el larguero. El Athletic quería el gol mientras el Barça bajaba completamente su tensión.

Por si fuera poco, las dudas en la línea defensiva despertaban el olfato goleador de la punta vasca, que tanto con Unai como con Williams estuvieron cerca del 1-0. Pero no. El único tanto de la primera mitad lo anotaría Araujo, pero sería anulado por falta previa de Braithwaite en un salto de cabeza. 0-0 y el Athletic que dejaba muy buenas sensaciones.

El rumbo no cambió tras el paso por vestuarios. Es más, confirmaría lo que se venía palpando minutos antes. Después de un aviso de Iñaki Williams, llegó la ansiada jugada del gol. Centro de córner e Íñigo Martínez que cabezeaba a la perfección. Era el minuto 50 y el Athletic se desataría. Piqué, además, tuvo que retirarse lesionado.

Depay lo cambia todo

El Barça estaba construyendo de cara a la remontada. Muchos balones al hueco y castigo constante a la espalda de la zaga vasca. En el 74', tanta presión sobre la línea acabó dando resultado a los azulgrana. Un despiste en la defensa del Athletic rompió el fuera de juego, Depay pinchó un balón con altura y, tirando de velocidad y calidad técnica, se plantó en el área para sacar un latigazo. Imparable, con contundencia y directo a la escuadra. El cuadro catalán empataba y el encuentro cambiaba por completo.

Ese tanto del empate echó atrás al Athletic, que también empezaba a pagar caro el desgaste físico. Un cansancio al que se le sumaba el control del balón azulgrana, con De Jong y Busquets ganando cada vez más protagonismo. El toque, toque y toque que tanto caracteriza a los azulgrana y que había desaparecido en la primera mitad, hacía acto de presencia. San Mamés apretaba para despertar a los suyos, que a cinco para el final y tras meter algo de aire fresco, recobró la vida en el terreno de juego. 

Y eso que Depay repitió la jugada del gol. Busquets recuperó, De Jong se la puso al hueco y el neerlandés la cruzó demasiado. Si antes había optado por 'fusilar', en esta ocasión intentó algo más sencillo que se fue por unos centímetros. Con el partido loco y de ida y vuelta se echó el cierre en San Mamés. Concretamente con roja directa a Eric García, que evitó con una falta por detrás el gol de Nico Williams. Athletic y Barça empataron y los de Koeman salvaron el primer golpe de la era post-Messi.