Joan Laporta quería dar importancia a La Masía, ya que cree que la había perdido en los últimos años. Para ello, puso a José Ramón Alexanko al frente y el exjugador ya está tomando medidas. Unas decisiones bastante controvertidas y que han llamado mucho la atención en Barcelona. Algunos ya califican el régimen al que someterán a las jóvenes perlas del Barça como una 'Mili', el servicio militar obligatorio que imperó en España durante muchos años.

El responsable del fútbol base azulgrana quiere marcar desde el principio las líneas de conducta del fútbol base. Después de reunirse con los entrenadores para explicar cuáles son las normas que deberán cumplir los jugadores a partir de ahora, este también las hizo públicas en TV3. Unas pautas de obligado cumplimiento que quieren recuperar una disciplina que en las últimas temporadas se había relajado y con las que se quiere evitar que los jugadores presenten actitudes que no se corresponden con el club.

Una de las medidas más importantes es la desaparición de los teléfonos durante los partidos y los entrenamientos. Los canteranos deberán entregar sus móviles a los delegados de los equipos cuando lleguen a la ciudad deportiva y solo se los devolverán cuando abandonen las instalaciones después de entrenar o jugar. Es decir, el Barça quiere evitar que los jóvenes futbolistas publiquen imágenes de los vestuarios en las redes. No habrá Instagram de puertas para dentro.

José Ramón Alexanko y Joan Laporta, durante un acto

Habrá pautas también de vestimenta y de formalidad. Los jugadores que tanto se preocupan ahora por cuidar su imagen no podrán ser demasiado estrambótivos. Estarán prohibidos los peinados llamativos, así como teñirse el pelo con colores fuera de lo común. Además, no se tolerarán discusiones subidas de tono o de forma incorrecta entre entrenadores y jugadores en público. Las formas ganan en importancia en La Masía.

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