El FC Barcelona ha edulcorado su cruda realidad en los últimos días con algunos fichajes que no le han supuesto un gran esfuerzo económico más allá de intentar convencer a sus nuevos jugadores de firmar por salarios bajos para intentar rebajar su desmesurada masa salarial. De momento, la junta directiva que presidente Joan Laporta ha actuado, pero de aquella manera.
Las llegadas del 'Kun' Agüero y de Eric García a coste cero han supuesto dos rápidos movimientos para mejorar su imagen de cara a la afición a pesar de tratárse de dos operaciones ya prácticamente cerradas con dos jugadores que han sido descartados por un aspirante a ganarlo todo como es el Manchester City.
En el capítulo de Emerson, se trata de una operación diferente, un jugador que ha crecido en el Real Betis y por el que el FC Barcelona ha tenido que pagar 9 millones de euros para recuperarlo. Aún así, puede ser un jugador útil para completar una plantilla en la que Sergi Roberto podría tener los días contados.
Laporta, en rueda de prensa
El otro nombre que se espera en las próximas horas es el de Wijnaldum, que completará el trío de fichajes a coste cero para reforzar la plantilla a falta de nombres ilusionantes. Es la realidad de un Barça que de momento, y hasta que se realice alguna gran venta, tiene que seguir explorando este tipo de vías en el mercado para intentar renovar su plantilla y darle algunos retoques.
Sin embargo, los problemas económicos de la entidad siguen estando ahí y se volverán a hacer públicos cuando se concluya la nueva auditoría solicitada por Joan Laporta y todo su equipo tras su llegada al poder y que verá la luz en los próximos días. Con dicho estudio, se conocerá a fondo cuál es la situación real de las cuentas y cuáles han sido las irregularidades cometidas y por las que seguramente tengan que responder Bartomeu y su junta.
Ahora, para arrojar algo de sombra a tanta alegría inflada, llegan los problemas para retener a algunos jugadores que han destacado este curso y que estaban llamados a ser los nuevos ídolos de la afición por su juventud y, sobre todo, por haber salido de La Masía. Uno de ellos es Ilaix Moriba, de quien se informa que se renovación está casi en un punto muerto.
El futuro de Ilaix
Tal y como afirma RAC1, este verano se presenta movido con el canterano del FC Barcelona, quien termina contrato en 2022 y a quien ya se ha intentado renovar. Sin embargo, sus altas pretensiones hacen imposible aceptar y ni tan siquiera acercarse a las cantidades que su entorno ha puesto sobre la mesa.
Ilaix Moriba ha cambiado hace muy poco de agencia de representación pasando a formar parte de la familia de Rogon, quienes son los que están llevando el tema de su renovación con el club. Las intenciones de la parte del jugador ya han sido transmitidas a la entidad azulgrana y la respuesta de Joan Laporta y su junta directiva es clara: no pueden llegar a lo que les piden y lo único que pueden ofrecerle está muy por debajo.
Ilaix Moriba, con el Barcelona
El canterano del FC Barcelona tiene una cláusula de rescisión de 100 millones de euros, pero con solo un año de contrato, este verano se presenta clave para él. Si no se toma una decisión, a partir del próximo mes de enero podrá firmar gratis con quien quiera y sin tener que dar explicaciones al club.
A sus 18 años, Ilaix ha vivido una explosión de la mano de Ronald Koeman que en el club no esperaban y que además les ha roto todos sus esquemas. La idea de renovarle este verano estaba fijada, pero su irrupción en la élite y el hecho de que el radar de muchos grandes de Europa se haya activado, ha roto las bases de la operación por completo. Moriba ya no es un canterano con buena pinta que hubiera aceptado una renovación por una mínima mejora.
Ahora que Ronald Koeman, entrenador que ha apostado por él y que le ha llevado a enamorar a la afición azulgrana, el club quiere usar su figura para poner otro motivo encima de la mesa de negociaciones que pueda ayudar a que Moriba dé marcha atrás y decide aceptar una oferta a la baja y, por tanto, quedarse. Nada está decidido aún y se espera un largo verano de tira y afloja.
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