El 2020 no da respiro a la sorpresa y otro de los elementos que ha cambiado este año es el estilo de juego del Atlético de Madrid. Todo aficionado al fútbol reconocía al equipo de Diego Pablo Simeone por un equipo efectivo, pero poco creativo. Los colchoneros sabía lo que se iban a encontrar cuando llegasen al Metropolitano. Dos líneas contundentes que imponían mediante su posicionamiento y su fortaleza física su ley.
Pero el 'unocerismo' ha quedado para el pasado en esta 2020/2021. La serie de partidos de octubre en la que los rojiblancos se llevaron el gran golpe del Bayern Múnich ha servido para poner al servicio de Joao Félix una plantilla que empieza a dejar brillar su calidad por encima de la contundencia. Este nuevo Atleti no es un equipo que espera, si no que va a por ti. El objetivo es que Oblak, que ha sido el mejor jugador de la plantilla en los últimos años, deje de brillar tanto para que lo hagan otras individualidades.
Ya sea por la imposición de los propios jugadores o porque el cuerpo técnico ha decidido dejar cambiar de fórmula, por ahora el equipo ha reaccionado de forma positiva. La actuación en Liga es impoluta tras nueve jornadas, aunque los traspiés de Champions lastren el rendimiento. Todo esto llega con todo un Atlético de Madrid - Barcelona a la vuelta del parón de selecciones, un partido que medirá si lo de los rojiblancos va en serio esta temporada.
El Atleti celebra uno de sus goles ante el Cádiz
A esa cita ya miran los Marcos Llorente, Luis Suárez y Joao Félix. Los tres son los hombres clave de este conjunto que ya algunos colocan en las quinielas por La Liga. Es por lo que también han recibido la llamada de sus selecciones. Sobre todo es especial el caso del centrocampista, que va por primera vez con La Roja. Simeone ha hecho de él un jugador total, listo para ocupar la mediapunta, una de las bandas o una de las posiciones del centro del campo.
La sociedad
Pero está claro que lo que ha cambiado en este equipo es la llegada de Luis Suárez y el protagonismo de Joao Félix. Parece que la cabeza de Simeone cambió de parecer tras la eliminación en la pasada Champions League ante el RB Leipzig. Allí el portugués no fue titular. Saldría en la segunda parte para cambiar la versión que estaban mostrando en la cita de Lisboa, pero no fue suficiente. Ahora 'O Menino' ha cambiado al Atlético de Madrid.
Este año el luso es la piedra angular sobre la que flotan el resto de sus compañeros, que han optado por combinar más, juntarse en el campo y aprovechar cada posesión para buscar la mejor posición de sus jugadores. Ahí también aparece un Luis Suárez que quiere demostrar que su olfato goleador no se ha quedado por el camino en su viaje de Barcelona a Madrid.
A todos estos les acompañan un Koke que parece más cómodo sobre el campo, un recuperado Héctor Herrera, un Saúl Ñíguez también más liberado y el buen nivel ofensivo de Renan Lodi. Todo ello sin renunciar al poderío defensivo, al sacrificio de todos y cada uno de los jugadores que ha caracterizado al equipo durante toda la etapa de Simeone. El argentino ha descubierto que sí podía jugar a otra cosa con los jugadores que tenía.
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