"Lo que queremos todos los entrenadores es que llegue ya ese día y no hablemos ya de quien viene, quien sale...". Con esas palabras se refería Zinedine Zidane el viernes en rueda de prensa al final del mercado de fichajes para el que falta solo una semana. El parón del coronavirus obligó a retrasar los plazos y parecía que nunca iba a llegar el cierre, pero ya está aquí. Las grandes ligas de Europa ya se preparan.

La tradición dice que la última semana de la ventana estival es la más divertida de todas. No para los clubes ni los entrenadores, pero sí para los aficionados. Muchos equipos llegan con los deberes sin hacer y las prisas obligan a tomar decisiones con rapidez. Muchos nombres sobre la mesa y también sorpresas que se darán pese a que este mercado ha estado marcado por los efectos de la crisis del coronavirus.

La liga que menos ha notado las consecuencias económicas ha sido la Premier League. A estas alturas ya se han superado los 1.100 millones de euros gastados por los equipos ingleses, cifra muy por encima de los 390 'kilos' ingresados por las ventas. Ninguna otra liga se acerca a los números que marcan los fichajes de la liga más mediática, que a su vez es la que promete más acción en los últimos días de mercado.

Koundé salvando un balón en línea de gol en la final de la Europa League

El 'Big Six' será el gran protagonista

El 'Big Six' fichará. Todos los grandes de la Premier todavía quieren fichar. Es el caso del actual campeón, el Liverpool, que quiere fichar al delantero Ismaïla Sarr (Watford). El Manchester City, por su parte, busca refuerzos en la zaga y se debate entre Ruben Dias (Benfica) y Koundé (Sevilla) o fichar a los dos.

Sorprende que el Chelsea todavía tenga ganas de fichar más, siendo el club que más ha gastado (247M). Su objetivo no será fácil de fichar, se trata del centrocampista Declan Rice (West Ham). El Arsenal todavía sueña con Aouar (Lyon), aunque Aulas lo pone difícil y su vecino, el Tottenham de Mourinho, quiere a Skriniar (Inter). Por último, el Manchester United, sin posibilidad con Sancho, va a por Alex Telles (Oporto) y alguna sorpresa.

Depay celebra su gol a la Juventus con el Lyon EFE

La Liga, pendiente del Barça

La realidad en La Liga es bien diferente. Se ha vendido más (400M) que comprado (350M) y la recta final se presenta con menos grandes nombres sobre la mesa. El campeón, el Real Madrid, a priori, seguirá firma en su decisión de no fichar este año y se centra en dar salida a los que quedan por hacerlo (Mayoral, Mariano, Nacho...). También el Barça tiene que rebajar su número de nóminas, aunque buscará el fichaje de un '9' con las ventas, siendo Depay (Lyon) el favorito de Koeman. Lautaro, imposible.

No es el único culebrón de La Liga. Todavía falta por saber qué ocurrirá con Javi Martínez (Bayern Múnich) y su posible regreso al Athletic o si el Atlético de Madrid fichará a Cavani (sin equipo), finalmente, en caso de vender a jugadores como Costa o Lemar. Además, en Valencia esperan fichajes que siguen sin llegar y el Sevilla podría ir a por un delantero centro para cerrar su plantilla.

Juventus y PSG darán juego

En Italia, el gran protagonista será la Juventus. El club bianconero lleva todo el verano buscando fórmulas para reforzarse y no agravar sus problemas financieros. La plantilla de Pirlo sufrirá varios cambios antes de cerrarse el mercado, estando el plano de fichajes centrado en un '9': Fernando Llorente (Nápoles) o Moise Kean (Everton). El Milan podría luchar con el Barça por Depay si mete a Lucas Paquetá en la operación y el Inter quiere solo terminar de cerrar su plantilla con fichajes como el de Darmian (Parma).

Donde se espera menos movimiento es en Francia y Alemania. El PSG ha estado tranquilo y no fichará a lo grande como otros años, pero sí quiere ampliar su plantilla con fichajes como el de Bakayoko (Monaco), Khedira (Juventus) o Perisic (Inter). Se vienen días ajetreados para Leonardo. No así en la Bundesliga para Bayern, Dortmund o RB Leipzig, que no esperan grandes movimientos esta última semana. Los alemanes llegan con el trabajo hecho. Ingleses y españoles, en menor medida, pondrán la salsa.