El Barcelona llegó a Lisboa hace tan solo unos días con el objetivo de ganar la Champions League después de la decepción de perder La Liga ante el Real Madrid. Desde Múnich se había ido calentando el partido. Que si Lewandowski era mejor que Messi, Neuer que Ter Stegen... Declaraciones como las de Matthäus o Rummenigge calentaron el partido, pero lejos de servir para que los culés diesen un golpe en la mesa, acabó en catástrofe para la entidad que preside Bartomeu.

El Bayern Múnich llegaba al duelo de cuartos de final como campeón de la Bundesliga y con un Robert Lewandowski en un excelente estado de forma. Por contra, el Barça venía inmerso en un mar de dudas, con Quique Setién en el punto de mira y con varios futbolistas bajo sospecha. Desde Alemania se consideraba al conjunto bávaro favorito, en España apuntaban a Leo Messi como el gran diferenciador de la eliminatoria. ¿El resultado tras los 90 minutos? Una humillación histórica y un fin de ciclo.

2-8 acabó el partido entre el Bayern y el Barcelona. El primer tanto del encuentro no tardó en subir al marcador ni cuatro minutos. Los germanos fueron un rodillo ante el que no pudo hacer nada el equipo blaugrana, que se vio superado en todo momento y que llegó al descanso perdiendo ya por 1-4. Finalmente fueron ocho. Ocho goles que abren una crisis en Can Barça y una inmediata toma de decisiones.

Los jugadores del Bayern celebran uno de los goles del partido ante el Barça EFE

Fue Gerard Piqué el primero que tomó la palabra para hacer autocrítica y exigir que se produzcan cambios en el club para dejar de ir a la deriva: "Es un partido horrible. Una sensación nefasta. Vergüenza es la palabra. No se puede competir así, no se puede ir por Europa así. No es la primera vez. Espero que sirva de algo". Pero no se quedó ahí, sino que señaló a Josep Maria Bartomeu.

"Creo que el club necesita cambios. No hablo ni de entrenador ni de los jugadores. No quiero señalar a nadie", dijo a pie de campo el central catalán, quien además puso su propio puesto a disposición del Barcelona: "No hay nadie imprescindible. Yo me ofrezco. Si tiene que venir sangre nueva y cambiar la dinámica, soy el primero en irme y dejarlo".

Tanto Setién como Bartomeu siguieron esta línea. Pero son ellos dos los que quedan más tocados tras la goleada histórica del Bayern en la Champions League. Una forma terrible de caer que deja a entrenador y presidente señalados en el vestuario y también entre la afición, que han recibido al equipo en la Ciudad Condal al grito de "vergüenza" o "traidores".

Setién, el primero en caer

Quique Setién llegó al banquillo del Camp Nou en enero de 2020 después de la destitución de Ernesto Valverde. Pero su desembarco en Can Barça no fue del todo plácido. Las dudas se instauraron sobre su figura desde el primer momento e incluso en el vestuario le han dado algún que otro palo a lo largo de estos últimos meses. El cántabro tiene las horas contadas como entrenador culé.

Bartomeu no es solo que no le ratificase tras la eliminación de la Champions, sino que dejó entrever que había decisiones tomadas desde antes del regreso de la máxima competición continental. "Es verdad lo que dice Piqué. Hay que tomar decisiones y algunas las teníamos pensadas antes del partido y las ejecutaremos en los próximos días", explicó el mandatario. 

Setién, durante un partido del Barcelona EFE

Tras esto le preguntaron directamente por Setién, pero el presidente azulgrana echó balones fuera: "Hoy hay que estar por el equipo, no puedo decir mucho más". El entrenador también habló de su posible despido: "Todavía es todo muy reciente para saber si voy a continuar o no. No depende de mí y hay que hacer una reflexión teniendo en cuenta lo que ha sucedido. Me puedo preocupar por mi futuro, porque sé la profesión que he elegido".

La agenda de sustitutos

El anuncio de la destitución de Quique Setién llegará después de que tenga lugar la cumbre extraordinaria de la junta directiva del club. Esta se producirá inminentemente, este mismo lunes, y será después cuando se haga oficial que el cántabro deja de ser el técnico del Barcelona. Después llegará el momento de conocer al nuevo entrenador culé.

En la pole, un nombre: Mauricio Pochettino. El argentino se encuentra sin equipo desde que el Tottenham le destituyó y aunque tirando de hemeroteca hay declaraciones tan fuertes como "antes me iría a mi graja en Argentina que entrenar al Barça", "los valores que defiendo son distintos de los del Barça", "es imposible que yo vaya al Barça" o "Xavi es mi enemigo"; ahora es el favorito.

Pochettino, en un partido del Tottenham Reuters

El propio técnico argentino, que ha dirigido a equipos como el Tottenham o el Espanyol, hace tan solo unas semanas se desdijo y dejó la puerta abierta a convertirse en el nuevo entrenador del Barcelona. Un giro en el guion, aunque habrá que esperar a ver cómo le recibe la afición... Setién ya comenzó con el pie izquierdo y la historia no ha acabado nada bien para el barcelonismo.

Otros nombres que suenan son los de Xavi Hernández y Ronald Koeman. Ambas opciones son las que siempre se mencionan en los últimos tiempos cuando pasa algo grave en la Ciudad Condal. Pero mientras el segundo ya dijo que no hace unos meses porque quiere estar al frente de la selección de Holanda en la Eurocopa, el primero no quiere bajo ningún concepto la foto con Bartomeu, sino que llegaría de la mano del próximo presidente.

Las elecciones a la presidencia

El Barcelona tendrá nuevo presidente en 2021. Es el año que viene cuando están fijadas las elecciones y muchos se preguntan si se podría decidir adelantarlas y poner fin así a la 'era Bartomeu'. El que ya es considerado por muchos como el peor presidente de la historia del club catalán no piensa hacerse a un lado y dejar su puesto como máximo dirigente del Barça.

Su apuesta por Quique Setién ha sido la gota que ha colmado el vaso. Pero no solo eso. Su gestión deportiva se califica como mala, pero la económica es aún peor, nefasta. El Barça necesita una reconstrucción, como dice Gerard Piqué desde los cimientos, pero ¿será capaz Josep Maria Bartomeu de dar un paso a un lado por el bien del club?

Josep María Bartomeu, durante un acto del Barça fcbarcelona.es

Se habla de enero o marzo como las fechas que baraja el todavía dirigente para que se lleven a cabo las elecciones. Esto dejaría a Bartomeu en la presidencia al menos hasta principios de 2021. Mientras el mandatario se encuentra cada vez más acorralado por la situación, Víctor Font y Joan Laporta apuntan con bala y es que, salvo sorpresa, el próximo presidente del club catalán será uno de ellos dos.

Víctor Font no dudó, nada más terminar el partido con ese 2-8 en el luminoso, en pedir elecciones adelantadas. "Cuanto antes, mejor", señaló el candidato ya confirmado. Mientras que Laporta afirmó que las declaraciones de Bartomeu son "muestra de cobardía e ineptitud" y que "la incompetencia de él y su junta les inhabilita para tomar más decisiones que condicionen el futuro del Barcelona".

¿Qué pasa con Messi?

"No hay nadie imprescindible", estas palabras de Piqué deben resonar en la cabeza de todos sus compañeros, también en la de Messi. El delantero argentino también queda señalado. Una vez más desaparece en una cita importante para los suyos. Como tantas veces ha ocurrido en la Champions League en temporadas pasadas. El debate, el cual parecía que nunca iba a llegar, está sobre la mesa.

Desde que pitó Skomina el final del encuentro, muchos han comenzado a especular con si el final de Lionel Messi está más cerca de lo que esperaban y que si es necesario tener a un jugador en un estatus de intocable en todas las esferas, cobrando lo que cobra, para que luego haga aguas cuando llega el momento más decisivo de la temporada. 

Leo Messi, durante el Barcelona - Bayern Múnich de la Champions League 2019/2020 Reuters

El '10' culé nunca se ha encontrado ante un escenario así. Ni después de las Champions del Real Madrid ni tampoco tras las debacles ante Roma o Liverpool. Siempre él había sido salvado por todos. Desde la prensa afín al Barça hasta el barcelonismo al completo. Pero ahora comienzan a alzarse voces discordantes. Por el momento, el contrato del jugador acaba en junio de 2021.

Qué pasará después es una incógnita. Messi se resiste a sacarse la foto de la renovación con Bartomeu. No la quiere. No hay una buena relación. Todo podría cambiar con la llegada a la presidencia de Víctor Font o Laporta. Parece difícil imaginarse un Barça sin Messi, un Leo vistiendo la elástica de otro club, pero ya nada es imposible.

[Más información: La prensa internacional se hace eco de la "humillación histórica" del Bayern Múnich al Barcelona en la Champions League]

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