La Unión Deportiva Logroñés consiguió en La Rosaleda (Málaga) el ansiado ascenso a Segunda División después de derrotar al Castellón en los penaltis (1-1 y 2-3). El equipo riojano cumple así el sueño de volver al fútbol profesional tras varios años rozando el objetivo.
Desde que Félix Revuelta, propietario y presidente, se hiciera cargo del club en 2009, el objetivo siempre ha sido el de devolver el fútbol de élite a La Rioja. Finalmente, y tras varios intentos en los que la suerte dio la espalda al equipo albirrojo, este ya 19 de julio de 2020 pasará a la historia del Logroñés por ser el día en el que se logró esa plaza en Segunda División.
No sin dificultades, ya que el Castellón se adelantó en el partido cuando se cumplía el cuarto de hora y no consiguió el empate hasta el minuto 82. Además, lo logró de penalti. Andy fue el encargado de poner las tablas y de neutralizar la ventaja que los albinegros habían logrado con el tanto de Lapeña.
Rubén Miño, héroe del Logroñés en el ascenso a Segunda
Pero la épica del Logroñés no terminaría ahí, ya que antes de que se cumpliera el tiempo reglamentario se iba a quedar con un jugador menos. Siddiki vio la roja y el conjunto riojano se vio obligado a achicar agua durante la prórroga para jugarse el todo o anda desde el punto de penalti.
Ahí la suerte, esta vez sí, sonrió al Logroñés que aprovechó el fallo de Rubén y la parada de Miño para ganarse de pleno derecho un puesto en Segunda División. El guardameta del equipo riojano fue el gran héroe del ascenso por sus intervenciones tanto en el tiempo extra como en la tanda de penaltis.
Cierto es que el Logroñés pudo haber ascendido antes si, con 1-0 aún en el marcador, el árbitro hubiera concedido un gol fantasma de Rubén Martínez. Hubo polémica, épica y penaltis. De todo para un ascenso histórico que devuelve al Estadio de Las Gaunas, aunque este es el nuevo campo inaugurado en 2002, a Segunda.
El retorno de Logroño
El equipo entrenado por Sergio Rodríguez pone así el broche a una gran campaña en la que consiguieron ganar su grupo en Segunda B y ahora imponerse en el playoff de ascenso a otro de los 'cocos' históricos como era el Castellón.
El Logroñés recupera así su puesto en el fútbol profesional, objetivo para el que Félix Revuelta, presidente del club y de Naturhouse, principal patrocinador, se ha involucrado en la última década desde que en 2009 comprara al antiguo CD Varea con la firme intención de devolver a La Rioja, y a Logroño en particular, a la élite.
Misión cumplida 11 años después en un camino que no ha sido fácil, ya que ha disputado tres fases de ascenso sin éxito. La Unión Deportiva Logroñés recoge así el testigo del mítico CD Logroñés, equipo que desapareció en 2009 tras la incomparecencia de los jugadores a varios partidos cuando se encontraba en Tercera.
Ahora el nuevo sueño del exitoso Félix Revuelta y de su Logroñés será el ascenso a Primera, una categoría de la que Las Gaunas no acoge un partido desde el año 1997. De momento, la historia vuelve a poner al Logroñés y al Logroño en el sitio que merece, el fútbol profesional, y la próxima temporada disputará la Segunda División.