Un puñado de futbolistas de La Liga han decidido seguir con sus respectivos equipos hasta el final de la temporada aunque sus contratos vencían este 30 de junio. Es el caso Mikel San José y Beñat Etxebarria, jugadores ambos del Athletic Club durante muchos años y productos de Lezama, que saben que no seguirán la próxima temporada en el equipo.
El gesto de ambos ha sido muy aplaudido por sus aficionados, aunque ha habido un motivo de discordia y es la forma en la que anunciaron su decisión. En un comunicado conjunto, San José y Beñat explicaban que había sido duro decidir qué hacer. Lo escribían en euskera, lo que provocó que algunos seguidores le pidieran que subiera la nota también en castellano.
San José volvió a escribir otro tuit a las horas, ahora sí en castellano, refiriéndose a este asunto y explicando el motivo de que su comunicado conjunto estuviera escrito en euskera y recomendaba a sus seguidores que querían leerlo en castellano utilizar un traductor: "En ningún caso hemos querido excluir a nadie, pero para algo tan personal preferíamos expresarnos en nuestra lengua", se explicó San José.
El anuncio de San José y Beñat
El comunicado, titulado 'Bihotza eta burua' -Cabeza y corazón-, era el siguiente: "Aunque pueda parecer lo contrario, no ha sido una decisión sencilla. El corazón y la cabeza lo gestionan todo en todos los aspectos de la vida y en función de ello, se toman decisiones, también en el fútbol profesional y sobre todo en el Athletic. La cabeza nos decía una cosa y el corazón todo lo contrario.
Por un lado está la cabeza. Somos profesionales y, como es lógico, hemos considerado esos intereses, como cualquier otra persona en su profesión. Aunque sabíamos que no seguiríamos en el club más allá de esa fecha, que no nos han mostrado seguridad al respecto y de que eso nos permitía acabar con la relación en ese mismo momento.
El fútbol es así, lo entendemos y lo entendimos, pero el club nos ofreció la posibilidad de acabar la temporada. Ya habrá tiempo de hablar de cómo ha sido, de los antecedentes y de las condiciones. No queremos ser excusa para nadie.
El corazón nos ha dado los argumentos más sólidos. El punto de partido era sencillo: lo vivido en el Athletic es irrepetible, el vestuario es increíble, somos compañeros de equipo, pero también amigos y eso ha desequilibrado la balanza. Queremos conseguir objetivos con los amigos que tenemos en el equipo ya sea en el campo o fuera de él, con la ilusión y la implicación que hemos demostrado siempre.
Queremos disfrutar hasta el final y seguir siendo partícipes de un proyecto especial. La única pena es que no podamos hacerlo con los aficionados. Nos ha golpeado una pandemia que nos ha hecho perder familiares y amigos y ha vaciado el alma del fútbol, porque sin el contacto con los aficionados no es lo mismo, ni en la hora de decir adiós al Athletic".
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