Iker Casillas no se presentará a las elecciones de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) después de que el pasado mes de febrero anunciase su candidatura a través de sus redes sociales: "Sí, me presentaré a la Presidencia de la RFEF cuando se convoquen las elecciones. Juntos vamos a poner nuestra Federación a la altura del mejor fútbol del mundo: el de España".

Después de la crisis del coronavirus y este periodo de confinamiento que han impedido al todavía portero del Oporto continuar con su campaña y ganar adeptos para su causa, decide dar un paso atrás y dejar así vía libre a Luis Rubiales para continuar como mandamás del fútbol español en las elecciones que tendrán lugar, si nada lo impide, el próximo 17 de agosto.

A través de un comunicado, el ex del Real Madrid y de la selección española explicaba la decisión de no presentarse contra Rubiales: "Me gustaría informar que he decidido no presentarme a las próximas elecciones a la RFEF recientemente convocadas".



"El principal motivo que me ha llevado a tomar esta decisión es la excepcional situación social, económica y sanitaria que está sufriendo nuestro país, esto hace que las elecciones pasen a un segundo plano. Creo que es el momento de sumar y no dividir, porque el fútbol y la sociedad lo necesitan", continuaba la nota.

Iker Casillas en un acto EFE

"En el ámbito deportivo y federativo hay que centrarse en cómo ayudar a jugadores, clubes, competiciones y unas elecciones solo desgastarían y harían que enfocásemos nuestros esfuerzos en algo que hoy no es lo fundamental", aseguraba el guardameta en pro del fútbol español.

Lo que dejaba claro Iker Casillas es que "no es una puerta cerrada de cara al futuro". "Quería un proceso electoral justo, transparente y realmente participativo, buscando lo mejor para el fútbol español y en esta ocasión creo que no se ha apostado por ello, espero que en próximas elecciones se pueda dar, conmigo o con otros candidatos", añadía.

Además, se ponía "a disposición del CSD, RFEF, La Liga, AFE y sus respectivos presidentes para aquello que puedan necesitar" de su parte y señalaba que estará "encantado" de "poder colaborar por el bien del fútbol". Por último, agradecía a su equipo el trabajo de precampaña, tarea que calificaba de "apasionante", así como "a las instituciones y al mundo del fútbol en general".

Dos años de polémicas

Luis Rubiales se convirtió en el presidente de la Federación Española el 17 de mayo del año 2018. Fue entonces cuando logró el objetivo que había tenido entre ceja y ceja durante largo tiempo. Durante años había sido el delfín de Villar desde su puesto de máximo dirigente de la Asociación de Fútbolistas Españoles (AFE). Pasito a pasito logró ser la figura más importante de nuestro fútbol después de una carrera dentro de los terrenos de juego más bien discreta.

Luis Rubiales, en rueda de prensa telemática EFE

El canario se ha enfrentado con todos desde que tomó el poder. De hecho, nada más comenzar su andadura como presidente de la RFEF no dudó en traicionar a Villar, señalando que su mandato estaría ligado a la transparencia. Un dardo a su antecesor en el cargo. Llegó 'el salvador del fútbol español'. Pero lejos de cerrar heridas, tiene varios frentes abiertos.

Desde la AFE a LaLiga, pasando por el fútbol femenino o el fútbol sala, después de lanzar un comunicado en el que se señalaba que sus ligas pasarían a ser "profesionalizadas", algo que no ha gustado nada, ya que este concepto no entraña que tanto uno como otro deporte sean considerados profesionales, que es lo que piden desde hace tiempo los profesionales de ambos sectores.

Durante estos dos años de mandato, Rubiales ha tenido que hacer frente a las acusaciones de ser partícipe, aunque como dirigente de la AFE, de los viajes de lujo por parte de los miembros de la Federación tanto al Mundial de Sudáfrica como a la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Esta participación la negó de forma categórica, pero su imagen se vio salpicada por la destitución de Julen Lopetegui.

Julen Lopetegui y Luis Rubiales

Fue su primera gran decisión como presidente de la RFEF. Rubiales se deshizo del hasta entonces seleccionador nacional después de que se conociese que después del Mundial de Rusia se convertiría en el nuevo entrenador del Real Madrid. Entonces argumentó que Lopetegui no estaba centrado en la Selección y fue así como de golpe y porrazo, justo antes de una Copa del Mundo, el equipo se vio 'huérfano'.

Fracaso de España en Rusia y Luis Rubiales siguió 'haciendo de las suyas'. Además de poder contar en su mandato con hasta cinco seleccionadores, una de las polémicas que más han marcado a su figura es llevar la Supercopa de España a un país como Arabia Saudí, en cuyas fronteras se vulneran los derechos y libertades fundamentales.

El actual dirigente del fútbol español no dudó entonces en blanquear el régimen saudí, mientras que hasta el país de Oriente tan solo pudo acudir un reducido número de aficionados españoles de Valencia, Atlético, Real Madrid y Barcelona. Un despropósito tras el cual se comenzó a hablar de buscar a un rival de entidad para sacar al canario de la presidencia.

Otra vez Rubiales

En los primeros meses del año fueron varios los nombres que salieron a relucir para enfrentarse a Luis Rubiales. Incluso se habló de un posible salto al fútbol de Mariano Rajoy, pero fue la posible candidatura de Iker Casillas la que más ilusión produjo en el aficionado y también entre aquellos que no quieren que el exdirigente de la AFE continúe siendo el presidente del fútbol español.

Los acercamientos del portero a figuras como Carles Puyol, Andrés Iniesta o David Villa aumentaron los rumores y fue en febrero con su anuncio en Twitter con el que se abría un nuevo escenario. Finalmente, la crisis del coronavirus ha echado por tierra cualquier opción en contra del actual presidente.

Sin tiempo para hacer campaña y ganar los votos suficientes, Casillas ha acabado por echarse a un lado... de momento, tal y como él mismo ha asegurado en su comunicado. Mientras todo esto ha ocurrido, Rubiales ya se frota las manos. Su reelección está prácticamente asegura independientemente de que las elecciones se celebren el 17 de agosto o el mismo día pero del siguiente mes si desde el CSD consideran agosto como mes no hábil. Final al culebrón. Otra vez presidente.

[Más información: Rubiales convoca elecciones a la presidencia de la RFEF el 17 de agosto]

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