Aunque hace unos años pudiera parecer una utopía, La Liga se ha convertido en una de las más igualadas de la élite europea. Las goleadas antológicas de los grandes del fútbol español, con hasta siete u ocho goles de ventaja, han desaparecido y Real Madrid y Barcelona han vuelto a ser mortales como en antaño. Una situación que aprieta la lucha por el título, por las posiciones Champions y por los billetes hacia la Europa League. Todo ha cambiado esta temporada. 

Los campeonatos de 100 puntos parece que se han terminado. Real Madrid y Barça comparten liderato con 36 puntos; lo que pronosticaría, según las estadísticas, que ambos clubes podrían conseguir el título por la asequible cifra de poco más de 80. Un escenario que no se ve en La Liga desde la temporada 2006/2007, cuando un equipo blanco entrenado por Fabio Capello se hizo con el torneo de la regularidad con 76 puntos. 

La tendencia en los últimos años estaba siendo la de no bajar de los 90 puntos para ganar el campeonato, llegando a alcanzar cotas récord en las temporadas 2011/2012 y 2012/2013, con Real Madrid y Barcelona levantando ligas con 100 puntos. Sin embargo, desde el curso pasada todo ha ido a menos.

Peor líder desde 2001 

Los de Ernesto Valverde ganaron el título en la 2018/2019 con 87 puntos, una cifra inferior a 90 que no se veía desde 2008, cuando el Barcelona de Guardiola se llevó el campeonato con esa misma cifra en su casillero. Una década sin aflojar el pistón por parte de los grandes del fútbol español.

Messi y Benzema, durante El Clásico EFE

En los últimos años, en la jornada 17, lo habitual era alcanzar o superar la cifra de 40 puntos. Sin embargo, el Barça es el peor líder de los últimos 18 años, desde que el Real Madrid de la 2001/2002 tan solo consiguiera 31 puntos a estas alturas de campeonato. 

La temporada pasada, a estas alturas, el Barça sumaba un punto más en su casillero (37), lo que refuerza la teoría de que el campeonato se resolverá nuevamente por una cifra inferior a 90 puntos. Lo único que podría revertir la situación es que merengues y blancos recuperasen regularidad y arrasaran en la segunda vuelta sin apenas pinchar. Y es que, los blancos han caído en partidos contra equipos como Mallorca (1-0) y los azulgranas contra Levante (3-2), entre otros empates. 

Desaparecen las goleadas 

Precisamente este ha sido un factor clave en la igualdad de La Liga. Los grandes han dejado escapar muchos puntos y ya no es tan habitual ver que equipos plagados de estrellas se paseen por muchos campos del fútbol español, como si ocurría a principios de la segunda década del siglo XXI. 

En la memoria de muchos quedarán goleadas del Real Madrid en los últimos años: 10-2 al Rayo Vallecano (2015), 9-1 al Granada (2015). Algo similar al Barcelona: 0-8 a Almería (2010), Córdoba (2015) y Deportivo (2016); 8-0 a Osasuna (2011), 7-0 al Levante (2013).

Ramos y Casillas con La Liga de los récords. Foto: sergioramos.com

Esto recuerda a las décadas de los años 30, 40 y 50, donde se registraron la mayoría de las goleadas más históricas del fútbol español; como el 12-1 que el Athletic Club endosó al Barcelona en 1931, el 10-0 del Sevilla al Celta en 1942 o el 10-1 del Real Madrid a Las Palmas en 1959. 

Estrellas repartidas en La Liga 

Uno de los factores que explica esta tendencia es la mayor igualdad que existe en los equipos del campeonato. En 2009, con la llegada de Florentino Pérez al Real Madrid en su segunda etapa, los blancos confeccionaron un equipo de estrellas casi imparable para competir con el Barça de Guardiola, el mejor de la historia del club azulgrana. 

Los equipos del fútbol español tenían difícil competir contra dos planteles con jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo, Iker Casillas, Xabi Alonso, Sergio Ramos, Leo Messi, Xavi Hernández, Andrés Iniesta o David Villa; algunos de los mejores futbolistas de la historia que formaban una generación dorada. 

Poco a poco, todo se ha ido igualando y las diferencias entre los grandes y los más modestos se han reducido. Ya en 2014 se vio como todo un Atlético de Madrid levantaba un título de Liga monopolizado por los dos colosos del fútbol español años atrás. Algo que ha ido a más con el aumento del reparto de los derechos televisivos. 

Al contrario de lo que ocurría en 2010, ahora es más habitual que equipos más modestos del fútbol español tengan sus propias 'estrellas'. Oyarzabal (Real Sociedad), Parejo (Valencia), Cazorla (Villarreal), Banega (Sevilla), Fekir (Betis), Lucas Pérez (Alavés), entre otros. No se trata de futbolistas de cartel galáctico, pero si de jugadores que dan mucho rédito a sus equipos.

Busquets y Oyarzabal en un momento del partido EFE

La salida de Cristiano Ronaldo del Real Madrid en 2018 terminó con el duelo entre Messi y el portugués, dando lugar a una Liga donde lo que más destacaban eran los equipos por encima de las individualidades. 

Ejemplo de ello es el propio Real Madrid, que se ha convertido en un equipo en bloque, donde en el último Clásico todos brillaron con luz propia, sin un referente por encima del resto. Algo similar a lo que ocurre en el resto de equipos, lo que les ha permitido ser más compactos y aumentar la competitividad en La Liga, poniendo las cosas más difíciles a los 'grandes'. 

La única excepción de esta ecuación es el Barcelona, donde todavía existe una clara dependencia por su máxima estrella. Los de Valverde no rinden si el argentino no está entonado y el equipo sigue centrando su juego en el delantero. 

Europa, al rojo vivo 

Un punto muy destacable este año es que equipos como Sevilla (3º) y Getafe (4º) se han colado en puestos Champions. Pero la lucha por estar en la máxima competición continental el próximo curso está al rojo vivo. Algo en buena parte propiciado por la inestabilidad que han mostrado Atlético de Madrid (5º) y Valencia (8º) en la primera vuelta.

Valencia vs Sevilla EFE

El descenso de rendimiento de los equipos de Simeone y Celades ha hecho crecer la competitividad. Real Sociedad (6º) y Athletic (7º) han firmado buenas actuaciones ligueras y se encuentran en plena pugna por los puestos que dan acceso a la Europa League. 

Cambio de tendencia en la Premier 

Del tercer puesto de la clasificación al octavo hay solo cuatro puntos de diferencia. Un escenario que choca frontalmente con el de la Premier League, donde la desigualdad es de 11 puntos entre las mismas posiciones. 

Precisamente el campeonato inglés ha invertido los papeles con La Liga; pasando de ser una competición totalmente abierta y de máxima igualdad, a tener un líder (Liverpool) con 49 puntos que aventaja en 10 a su máximo perseguidor (Leicester, 39). 

Los jugadores del Liverpool celebran uno de los goles del partido EFE

De hecho, la tendencia de la Premier es inversa a la de La Liga. Y es que la temporada pasada el líder inglés solo aventajaba en 11 puntos al quinto clasificado de la tabla en la jornada 17 de campeonato. 

En los últimos años está siendo habitual que los equipos que encabezan la clasificación de la liga inglesa se escapen de su máximo perseguidor con soltura. Algo que termina propiciando que se concluyan campeonatos como el que levantó Guardiola en la 2017/2018 con 100 puntos. 

[Más información: El Barcelona sobrevive con ayuda arbitral a un tsunami llamado Real Madrid en el Camp Nou]

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