France Football entrega el Balón de Oro desde 1956, pero no es hasta 1995 cuando permite que el galardón se dé a un futbolista que no tuviera la nacionalidad de un país europeo. Esta restricción impidió a leyendas como Pelé o Maradona hacerse con uno de los preciados galardones del diario francés. George Weah fue el primero y tras él, Ronaldo Nazario, Rivaldo, Ronaldinho, Kaká y Leo Messi han sido los únicos 'no europeos' en ganar el premio.

Esta restricción para los futbolistas de otros lados del mundo evitó, según sus fans, que Diego Armando Maradona conquistase varias veces este premio. 1986, 1987 y 1990 son tres de los galardones que 'El Pelusa' debería tener en sus vitrinas, incluso alguno reclama el de 1989.  Igor Belánov (1986), Ruud Gullit (1987), Marco van Basten (1989) y Lothar Matthäus (1990) guardan en sus casas los Balones de Oro de aquellas ediciones.

Como consuelo, Maradona recibió un galardón honorífico en 1995, al igual que Pelé lo había recogido un año antes. France Football intentó con aquellos dos Balones de Oro honoríficos corregir la injusticia que para muchos suponía que ambos no contasen con este premio en su palmarés.

Diego Armando Maradona con la copa de Campeón del Mundo de 1986

Pero, siendo fieles a la historia, Maradona ya había ganado un Balón de Oro. el futbolista argentino logró en 1986 el Balón de Oro del Mundial. Este reconocimiento comenzó en 1982 por parte de la FIFA, era diferente al que entregaba France Football y reconocía al mejor jugador del campeonato mundial de selecciones, que en el año que ganó el argentino se disputó en México. Diego logró el premio por delante del portero alemán Harald Schumacher y el delantero danés Preben Elkjaer Larsen.

Un premio efímero

Tras proclamarse campeón del mundo con Argentina, Maradona regresó a Nápoles en donde jugaba desde la temporada 1984/1985. 'El Pelusa' era la gran estrella del equipo napolitano pero ni el amor de los fans italianos pudo evitar que el futbolista argentino fuera víctima de un robo por parte de la mafia.

En 1989, un grupo de delincuentes atracó el Banco de Nápoles, lugar elegido por Maradona para guardar algunas de sus piezas más preciadas. En el robo, Diego perdió la gran mayoría de los objetos que allí guardaba, entre ellos, varios relojes de lujo y el preciado Balón de Oro del Mundial 86.

Maradona celebra junto a sus compañeros del Nápoles la primera liga del equipo italiano en 1987

Tal y como se conocería años más tarde, Maradona no llevó muy bien el robo y a principios de los años 90, el astro argentino contactó con uno de los líderes de la camorra napolitana: Salvatore Lo Russo. El propio jefe de la mafia reconoció tras su detención en 2011 que había ayudado al Pelusa a recupera los relojes que le habían robado en el atraco del Banco de Nápoles.

Tras una investigación, Lo Russo le hizo llegar a Maradona varios relojes de muy alta gama que el argentino acabó rechazando tras confirmar que no eran los que le habían robado. Si imposible fue encontrar los relojes robados al Pelusa, aún más complicado fue saber dónde estaba el Balón de Oro del Mundial 1986.

Según confesó Lo Russo en 2011, cuando encontró al clan que había organizado el robo solo pudo confirmar que habían fundido el trofeo del argentino para después vender en el mercado negro los lingotes en los que habían trasformado el Balón de Oro.

Maradona se despidió de Nápoles en 1991 tras uno de los muchos escándalos que rodearon su carrera. El 17 de marzo, tras un partido contra el Bari, fue sometido a un control antidoping en el que el argentino dio positivo por cocaína. La Federación Italiana de Fútbol le impuso 15 meses de sanción. 'El Pelusa' no volvió a jugar un partido oficial hasta que debutó en octubre de 1992 con el Sevilla dirigido por Carlos Bilardo.

[Más información: Nuevo 'culebrón Maradona': cerca de volver al banquillo de Gimnasia]

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