La rebelión en el Nápoles se va a costar la cabeza de unos cuantos. El equipo italiano atraviesa por su peor situación de la década tanto en lo deportivo como en lo que va más allá. El reciente motín de la plantilla contra la directiva va a traer consecuencias y, por el momento, La Gazzetta dello Sport ya señala las multas que recibirán los jugadores por su actitud.
En total, Aurelio De Laurentiis espera recaudar cerca de 2,5 millones de euros con los castigos a su plantilla. Las sanciones serán ente el 25% y el 50% del sueldo bruto de este mes de los jugadores y el peor parado será el brasileño Allan. El centrocampista, que tuvo un fuerte rifirrafe e incluso casi llega a las manos con el hijo del presidente, deberá pagar alrededor de 200.000 euros.
Las multas no se harán efectivas hasta que no se pronuncie la comisión de arbitraje, que podría tardar en torno a un mes en pronunciarse por la complejidad del asunto. Crisis total en un Nápoles que se ha descalabrado en la tabla de la Serie A y ya marca a 15 puntos del líder y a cinco de los puestos de Champions League.
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