Las mujeres han tenido que ir luchando por conseguir sus derechos desde tiempos ancestrales. Incluso algo tan habitual en la actualidad como acudir a las urnas para ejercer el derecho al voto no fue una realidad para ellas hasta el siglo XIX y XX, dependiendo de países. Aunque desde ciertos sectores se asegura que la igualdad es un hecho, lo cierto es que queda mucho por hacer en la mayoría de escenarios sociales, laborales y también políticos.

El mundo del deporte suele visibilizar la brecha que existe entre hombres y mujeres. Tenistas como Serena Williams luchan incansablemente por acabar con la desigualdad por razón de sexo, aunque en los últimos tiempos ha sido en el fútbol donde se han visto más movimientos reivindicativos. La lucha es continua e internacional. Los pasos que se van dando hacia delante son pequeños, pero eso sí, cada vez mayores. Uno de los grandes hitos lo ha protagonizado el Ajax de Ámsterdam.

El conjunto neerlandés ha firmado un convenio en el que se equiparan las condiciones laborales de la plantilla masculina y femenina. La entrenadora del Ajax, Daphne Koster, ha señalado que es un paso más hacia el profesionalismo: "Espero que otros clubes sigan nuestro ejemplo, hasta el momento solo firmábamos contratos por dos años y las jugadoras podían salir a mitad de temporada".

Jugadoras del Ajax de Ámsterdam femenino. Foto: Twitter (@AjaxVrouwen)

Las medidas más llamativas del convenio en este paso para la igualdad son: garantía de un sueldo mínimo, días de vacaciones, pagos a la Seguridad Social, contribuciones en caso de lesiones que les impidan jugar a largo plazo, posibilidad de firmar contratos temporales sucesivos y registrarlos en la Asociación Nacional de Fútbol y la renovación sin inconvenientes a aquellas futbolistas que se queden embarazadas. "Un hito en la historia del fútbol femenino", lo califican en Holanda.

El efecto del Mundial

El Mundial que se disputó en Francia durante los meses de junio y julio acabó siendo un escenario perfecto para la reivindicación. Incluso antes de iniciarse el torneo más importante a nivel de selecciones ya se puso de relieve la problemática y toda una estrella como Ada Hegerberg, actual Balón de Oro, se negó a participar por las desigualdades que existen en el fútbol por razón de género. "Respaldo el juego igualitario porque quiero que todos, especialmente las chicas, confíen en que el fútbol es para ellas", dijo ya la jugadora el pasado mes de septimebre.

Precisamente las selecciones de Noruega, femenina y masculina, llegaron a un acuerdo para los futbolistas aportasen parte del dinero en concepto de sus derechos de imagen a sus compañeras. Esto se selló al comprobar que en el año 2018 cada uno de los combinados recibió 726.000 dólares por cada convocatoria. Pero Hegerberg quiere más y así lo señaló en la CNN: "No es todo el dinero. Se trata de la preparación, del profesionalismo, puntos muy claros que les presenté directamente a ellos cuando tomé mi decisión.

Ada Hegerberg gana el primer Balón de Oro femenino de la historia Reuters

Es ese profesionalismo el que ansían las futbolistas en todos los rincones del planeta. Si la delantera del Olympique de Lyon decidió no estar presente en el Mundial de Francia, otras muchas sí que estuvieron y pusieron de relieve allí la problemática existente. La líder de este movimiento, al estadounidense Megan Rapinoe, quien a su vez fue elegida la mejor jugadora del campeonato. Nada más ganar a Holanda en la final, la capitana de EEUU lo dejó claro: "Todas las jugadoras en este Mundial han dado el mayor espectáculo. Ahora la conversación nos tiene que llevar al siguiente nivel. ¿Qué viene ahora? ¿Cómo van a apoyarnos? Las mujeres, en todo el mundo, queremos seguir dando pasos hacia adelante".

La selección de EEUU, campeona en el Mundial de Francia. Foto: Instagram (@mrapinoe)

"Estamos listas para tener la igualdad salarial", dijo 'Pinoe'. Todo ello después de que el campo de la final del Mundial, el Estadio de las Luces en Lyon, se gritará al unísono a lo larga y ancha de la grada 'equal pay' -'igualdad salarial'-. Durante la celebración por las calles de Estados Unidos también se vibró con este cántico, al que se unieron además de Rapinoe las otras dos capitanas, Carli Lloyd y Alex Morgan, además del Gobernador de Nueva York Andrew Cuomo. Precisamente Cuomo ese día firmó la ley estatal para la prohibición de cualquier tipo de discriminación salarial por género.

El caso español

La irrupción del Real Madrid Femenino en la Primera Iberdrola a partir de la próxima temporada, luego de alcanzar un acuerdo con el CD Tacón, parece ser una renovada partida para la atracción de patrocinadores y un mayor seguimiento, tanto por parte de los medios como del propio público. La RFEF ha querido dar un paso hacia el profesionalismo con varias medidas a partir de la 2019/2020.

Uno de los puntos más calientes es el trabajo de la cantera. Fomentar la base es una de las tareas principales y por ello cada equipo que milite en la Primera Iberdrola deberá de disponer de al menos tres equipos en sus categorías inferiores. Además las jornadas de la liga pasarán a jugarse los sábados y los domingos, en lugar de los viernes y lunes que venía siendo habitual en cursos pasados. Por otro lado, todas las futbolistas pasarán a lucir a sus espaldas no solo el dorsal, sino también su nombre.

Piña de las jugadoras del Atlético de Madrid Femenino. Foto: Instagram (@amanda10sb)

La firma del Convenio Colectivo del fútbol femenino en España sigue paralizado a la espera de nuevas reuniones que pongan de acuerdo a todas las partes. La maternidad y la conciliación familiar, los sueldos, las vacaciones o el complemento IT -incapacidad temporal- son lagunas que se deben cerrar para que el camino hacia el profesionalismo, hacia la igualdad, en el fútbol español sea cada vez más corto.

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