Un descomunal partido de Messi, con tres goles y una asistencia, dio la victoria al Barcelona en un partido que se le complicó en exceso en la primera parte. El Sevilla llegaba necesitado de los tres puntos, pues la victoria del Getafe le situaba momentáneamente en el cuarto puesto, fuera de los puestos de Champions League, pero no pudo hacer nada ante el argentino. [Narración y estadísticas: Sevilla 2-4 FC Barcelona]

Ernesto Valverde salió con su once de gala, con la vuelta de Umtiti a los campos tras tres meses lesionado como gran novedad. Por su parte, Pablo Machín recurrió a su habitual esquema de tres centrales, aunque, debido a las bajas de Escudero y Guilherme Arana, tuvo que improvisar con Wöber, central al uso, como carrilero izquierdo.

Inicio trepidante

El partido comenzó con el primer aviso del Sevilla. Y es que, sin apenas haber llegado al minuto de juego, Ter Stegen tuvo que lanzarse al césped para detener un remate de Promes, pese a que éste partía en fuera de juego. A partir de ese momento quedó clara la tónica de los primeros 45 minutos, con un constante intercambio de golpes.

Sarabia sacó un peligroso centro de Messi al área, Promes no alcanzó a rematar un centro de Jesús Navas, Kjaer desvió con la cara una volea de Messi, el propio argentino se pasó de fuerza en su pase a Luis Suárez y Ben Yedder no pudo concretar su disparo entre los tres palos tras haber recortado a Umtiti.

Los primeros veinte minutos fue un ida y vuelta en el que finalmente se impuso el conjunto local. Messi perdió un balón y el Sevilla se lanzó al contragolpe, jugando de memoria. Ben Yedder puso un magnífico pase entre líneas para Jesús Navas y el capitán no falló ante Ter Stegen en el 22'.

Jesús Navas dispara a puerta ante Piqué en el Sevilla - Barcelona de La Liga Raúl Caro EFE

El Sevilla se merecía el gol, pero poco le duro la alegría. Y es que, apenas cuatro minutos después, Messi se redimió de su pérdida con un auténtico golazo. El argentino, completamente solo en el punto de penalti, remató de primeras un centro raso de Rakitic. Su volea, con la pierna mala, se coló por toda la escuadra.

Esto no frenó el ímpetu de ambos equipos, y el intercambio de ataques continuó. Buena prueba de ello fue que hasta el propio Piqué se llegó a plantar en el área hispalense, pese a que Sergi Gómez le aguantó a la perfección. El propio Piqué vio la amarilla por una clara falta sobre Ben Yedder minutos después.

Y es que, entre el delantero francés, Promes y Sarabia, estaban haciendo estragos en la defensa azulgrana. Fue en el 42' rozando el descanso, cuando el citado Sarabia apuró línea de fondo para poner un centro raso que Mercado, sin oposición alguna, remató a placer para volver a adelantar al Sevilla al término de la primera parte.

Messi resuelve

Valverde sabía que tenía que cambiar algo al descanso, y dio entrada a Sergi Roberto y Ousmane Dembélé en lugar de Nélson Semedo y Arturo Vidal, haciendo así un once mucho más ofensivo. Si la primera parte estuvo marcada por un ritmo de juego frenético, los segundos 45 minutos destacaron por las polémicas.

No en vano, en la primera jugada tras el pitido inicial, el Sevilla reclamó mano de Jordi Alba, aunque las imágenes posteriores mostraron que el lateral cortó el centro de Jesús Navas claramente con la espalda. Cinco minutos después, Dembélé remató mal un centro de Suárez y cayó dentro del área, pidiendo un penalti que ni era ni fue señalado.

Las cosas comenzaron a complicarse para Pablo Machín. La lesión de Mercado obligó al técnico a meter a Franco Vázquez, modificando así el esquema. Por si fuera poco, a los pocos minutos Wöber también pidió el cambio por lesión, entrando en su lugar Amadou. Además, Suárez reclamó un penalti de Kjaer que ni Mateu Lahoz ni el VAR señalaron.

La polémica jugada del Sevilla-Barça

Poco a poco el Sevilla fue bajando el pie del acelerador, y fue aquí donde entró la figura de Messi. En el minuto 67, un mal despeje de Vaclik fue aprovechado por Rakitic para montar un contraataque, abriendo a Dembélé. El centro del francés fue controlado por el argentino, que de nuevo la puso en la escuadra.

El cinco veces ganador del Balón de Oro estaba en su salsa, y por sus botas pasaba todo el peligro de un Barça que tenía al Sevilla encerrado. Finalmente, en el minuto 85, y aprovechando un balón muerto tras un disparo de Aleñá -que había entrado por Coutinho-, el capitán cerró la cuenta y su hat-trick particular adelantándose a Amadou y batiendo a Vaclik de vaselina.

El Sevilla lo intentó en los minutos finales, en un arreón de orgullo y coraje, pero no pudo hacer nada por batir la portería defendida por Ter Stegen, y un cuarto gol, esta vez de Luis Suárez a pase del de siempre, supuso la sentencia. De esta forma, el conjunto hispalense pierde la cuarta plaza que da acceso a la Champions League, mientras que el Barça continúa líder.

Sevilla 2-4 FC Barcelona

Sevilla: Vaclik; Mercado (Franco Vázquez, 51'), Kjaer, Sergi Gómez; Jesús Navas, Sarabia, Banega, Rog (Roque Mesa, 62'), Wöber (Amadou, 58'); Ben Yedder, Promes.

FC Barcelona: Ter Stegen, Nélson Semedo (Sergi Roberto, 46'), Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Arturo Vidal (Ousmane Dembélé, 46'), Busquets, Rakitic; Messi, Luis Suárez, Coutinho (Aleñá, 79').

Goles: 1-0, 22' Jesús Navas; 1-1, 26' Messi; 2-1, 42' Mercado; 2-2, 67' Messi; 2-3, 85' Messi; 2-4, 93' Luis Suárez.

Incidencias: Mateu Lahoz (Comité valenciano). Amonestó a Piqué (38'), Rog (49'), Wöber (57'), Franco Vázquez (70'), Kjaer (80'), Sarabia (83') y Roque Mesa (90').

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 25 de La Liga disputado en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán (Sevilla) ante 40.661 espectadores.

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