El fútbol brasileño está de luto. Un incendio en el centro de entrenamiento George Helal, donde se crían cientos de jugadores de las categorías inferiores de Flamengo, ha dejado 10 muertos y tres heridos. En dicha ciudad deportiva se han criado talentos como Vinicius y Lucas Paquetá y según van pasando las horas se van confirmando las identidades de los fallecidos.

El primero de ellos es el portero de 15 años, Christian Esmério, que era uno de los jugadores más prometedores y que ya acudía habitualmente con las categorías inferiores de la selección brasileña. Era uno de los jóvenes más prometedores de la cantera del conjunto de Río de Janeiro y algunos ya le ponían en las quinielas para salir rumbo a Europa.

El guardameta era muy querido dentro del seno del club como han mostrado algunos compañeros de la academia después de conocerse que era una de las víctimas del incendio.

Desde Brasil se hablaba ya de que el arquero sería un jugador a tener en cuenta en los próximos años en la selección brasileña y que podría estar en el radar de algunos equipos europeos. Además desde algunos medios le daban papeletas para subir al primer equipo de forma prematura, al igual que hicieron en otras ocasiones jugadores como Vinicius.

[Más información: Ninho do Urubu, el centro de la tragedia del Flamengo que vio crecer a Vinicius]

Un aire acondicionado provocó el incendio

Según reveló el jugador Felipe Cardoso, que recientemente había llegado al club procedente del Santos, en su habitación fue donde se produjo el incendio y se dio cuenta cuando vio arder el aire acondicionado. Su reacción fue salir corriendo y gracias a ello ha conseguido salvarse, al contrario que varios de sus compañeros.

Así devoró el fuego la ciudad deportiva del Flamengo

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