Levante y Barcelona se veían las caras en el Ciudad de Valencia en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey. Un partido en el que a priori los de Ernesto Valverde eran favoritos debido al potencial de la plantilla azulgrana, a pesar de que no estuviesen hombres como Jordi Alba, Pique, Rakitic, Messi o Luis Suárez. El extremeño hizo muchas rotaciones y lo acabó pagando. Por su parte, Paco López introdujo varias novedades, pero el Levante fue superior al Barcelona. 

El Levante golpeó primero

No se había cumplido aún el minuto cinco cuando el conjunto local anotó el primer gol del partido. Falta lateral colgada al área, Cabaco apareció por alto y cabeceo a portería poniendo la pelota al fondo de las mallas. Primera llegada de los de Paco López y primer gol. 

Mazazo al Barcelona que notó el gol inicial en los siguientes minutos. De no ser por Cillessen, el Levante pudo haber sentenciado el partido en los primeros quince minutos. Con una presión alta y con problemas en la circulación de balón en el Barça, el conjunto valenciano era dueño y señor del partido. El portero culé apareció en varias ocasiones salvando el segundo gol del Levante. 

Tras una gran maniobra de Coke, tiró un pase de la muerte que, entre Boateng y Murillo, mandaron el balón a la portería azulgrana. Pero ahí estaba el portero holandés para salvar a los suyos. 

Un exmadridista puso el segundo gol del partido

El Levante no paraba de llegar con peligro. Y vino el segundo gol gracias a Mayoral. El exdelantero del Real Madrid, que no está siendo titular en Liga, hizo el segundo tanto del choque. 

Boateng filtró un balón al área para Mayoral, que, con un tiro muy ajustado, superó a Cillessen. 

El Barcelona perdonó y lo acabo pagando

A partir del gol, al Barcelona no le quedó otra que dar un paso adelante para ir a por el empate. Primero fue Malcom quien, con todo de cara, no supo aprovechar un mano a mano. Luego fue Dembélé el que falló una ocasión clara dentro del área. 

Poco a poco era el Barcelona quien tenía el peso del partido y el control del pelota. Mientras tanto, el Levante estaba en su campo esperando salir a la contra con rapidez. Antes de llegar al descanso, Semedo metió un balón cruzado y Malcom no llegó por poco para poner el primer gol azulgrana. 

Sin control de ninguno en la segunda parte

El Barcelona termino los primeros 45 minutos metiendo al Levante en su área, muy diferente a lo ocurrido en el inicio de la segunda mitad. Y fue el conjunto valenciano quien tuvo la primera ocasión. Simon probó suerte desde la frontal y Cillessen paró en dos tiempos.

A partir de aquí, ninguna ocasión clara para ningún equipo hasta que Morales, que entró en la segunda parte por Boateng, falló un mano a mano. El delantero del Levante ganó la espalda a Murillo y se plantó solo ante Cillessen. La picó, pero se le fue alto. Tocó ligeramente el holandés que salvó de nuevo a los suyos. 

Un penalti que dio vida al Barça para la vuelta

Dembélé perdonó el primer gol de los suyos antes de que Coutinho diese vida al Barcelona para la vuelta. El francés se plantó en carrera en el área, pero intentó un recorte y se cayó por inercia.

Minutos después Coke zancadilleo a Denis Suárez dentro del área del Levante y el árbitro pitó penalti. Coutinho no falló desde los once metros dejando todo pendiente para la vuelta en el Camp Nou. No hubo tiempo para más y habrá que ver si Valverde sigue sin contar con los titulares o decide ir a por la Copa. 

Levante 2-1 Barcelona

Levante: Aitor Fernández, Coke, Cabaco, Postigo, Chema (Jason, 69'), Moses, Rochina (Doukouré, 75'), Prcic, Campaña, Boateng (Morales, 62') y Mayoral.

Barcelona: Cillesen, Semedo, Murillo, Chumi (Lenglet, 58'), Miranda (Sergi Roberto, 46'), Arturo Vidal, Busquets, Aleñà, Malcom (Denis Suárez, 67'), Dembelé y Coutinho.

Goles: 1-0, 4' Cabaco; 2-0, 18' Mayoral; 2-1, 84' Coutinho (p). 

Árbitro: De Burgos Bengotexea (Comité Vasco). Amonestó a Murillo (22'), Aleñà (39'), Prcic (41'), Brandariz (43'), Cabaco (49'), Busquets (74') y Mayoral (93').

Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Ciutat de València ante 17.600 espectadores.