Ygor King, uno de los acusados por la muerte del jugador del Sao Paulo Daniel Correa se ha sincerado en una carta dirigida a su hermana. Desde prisión le confiesa que no tiene nada que ver con los hechos: “Sólo quiero que sepas que no sabía nada y que yo no tengo nada que ver con eso. Por desgracia, yo estaba en el lugar equivocado y a la hora equivocada”, afirma.

También, según asegura en la misiva, desde que fue privado de libertad vive una depresión a diario. Comenta que no puede dormir bien por las noches y que no entiende la situación que le está tocando vivir. 

Según personas cercanas a los involucrados en la muerte de Daniel, Ygor y Allana Brittes (la mujer que en un primer momento acusó al exjugador de intento de violación) estudiaron juntos y pocos días antes del crimen retomaron la relación.

Ygor King ha comentado que sus planes de futuro se han desmoronado con ese hecho: “Mi sueño de ser abogado se esfumó. Nada más tiene sentido para mí. La gente de fuera cree que soy un monstruo y todo porque fui cobarde y tuve miedo. No supe qué hacer y me aterrorizó”, escribe en la carta a su hermana. 

La carta completa escrita por Ygor King

"Mi hermana, primeramente quiero pedirte disculpas por todo esto. Solo quiero que sepas que no tuve nada que ver con todo esto. Infelizmente estaba en el lugar equivocado y a la hora equivocada. Tengo pesadillas todos los días, no duermo bien, no consigo entender por qué estoy en este lugar por una cosa que no hice. La vida entera haciendo cosas, siempre estudié, trabajé y nunca probé la droga. Siempre quise hacer las cosas bien para que se sintieran orgulloso de mí y todo se fue río abajo por una cosa que no hice. Si un día salgo de aquí, no sé qué voy a hacer con mi vida.

Mi sueño era ser abogado y ya esto no tiene sentido. Las personas de ahí fuera creen que soy un monstruo y todo porque fui un cobarde y tuve miedo. No supe qué hacer y me quedé aterrorizado. No tengo más ganas de vivir, sólo quería saber por qué Dios me hizo esto. Sólo espero que me perdones, yo te amo a ti a más que nadie.

Agradezco a Dios por haberte traído a mi vida. Disculpa de nuevo por hacerte pasar por esto, sólo quiero que entiendas y que crean en mí porque no tuve participación ninguna. Dios conoce mi corazón y sabe todo. Manda un beso para todos.

Te amo".

[Más información: Daniel Correa, jugador del Sao Paulo, murió por una puñalada en el cuello]