Todo sucedió en la recta final de la primera mitad. En el minuto 41, tras un córner, Piqué remató forzado en un disparo que Rulli rechazó nuevamente a saque de esquina. El central protestó airadamente al entender que habían obstaculizado su lanzamiento y, por tanto, que el árbitro debería haber señalado penalti. Tristemente para él, el videoarbitraje confirmó al colegiado por el pinganillo que no había sucedido nada dentro del área.

Cuatro minutos más tarde, el que lo intentó fue Luis Suárez. El delantero del Barcelona reclamó, con la misma intensidad que Piqué, otra pena máxima. El uruguayo pidió penalti por mano de un defensor de la Real Sociedad pero el videoarbitraje tampoco le dio la razón.

Después de que VAR quitase la razón tanto a Piqué como a Luis Suárez, la Real Sociedad logró irse con ventaja en el marcador al descanso gracias a un gol de Elustondo en el minuto 12 del encuentro.

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