"El mundo del deporte está unido a la solidaridad". Así de tajante se muestra Blanca Poza al referirse a su historia, una de esas que conmueven y tocan algo en el corazón de todo aquel que la escucha. A esta aficionada del Club Deportivo Leganés, y que sin embargo se declara "no excesivamente futbolera", se le detectó un cáncer de mama en enero de 2018 en una revisión rutinaria.

"Al principio te cae como un jarrito de agua fría, pero la verdad es que desde el primer momento he estado tan convencida de que esto lo íbamos a superar que tampoco ha supuesto un gran trauma para mí", cuenta en una charla para EL ESPAÑOL. Escritora -aunque ella prefiere denominarse "aficionada a escribir"-, en 2014 publicó una obra de teatro llamada 'Mientras hay esperanza hay vida'. "Ese título me viene a golpear a mí. Siempre se ha dicho que mientras hay vida hay esperanza. Yo creo todo lo contrario, que mientras hay esperanza hay vida, porque mucha gente está bien, pero con esa apatía que tiene por vivir o esa frustración pues no disfruta de la vida", reconoce. 

Una gesta como apoyo

No es el caso de Blanca, que desborda alegría y optimismo por los cuatro costados. Su principal apoyo en esta lucha fue precisamente ese, el club de sus amores, el Leganés. El 24 de enero de 2018, el club pepinero hizo historia eliminando al Real Madrid en cuartos de final de la Copa del Rey tras vencer 1-2 en el estadio Santiago Bernabéu.

"Esa noche me acababan de dar la noticia hacía pocos días. Eso fue un miércoles por la noche y el viernes iba a ir a primera sesión de quimio. Mi marido y mi hija fueron al Bernabéu porque les invitó un amigo. Yo no fui porque era tarde, hacía frío, no podía permitirme el hecho de constiparme en aquella época. Viéndolo sola en casa fue como un pálpito, un sentimiento que tuve que cuando fui el viernes a mi primera sesión de quimio no se me ocurrió otra que ponerme mi camiseta del 'Lega'".

Una foto que su hija publicó en Twitter, se viralizó al instante. La historia de Blanca alcanzó a la opinión pública, algo que ella afirma que "le vino a toda la familia muy bien, como terapia".  "Tenemos al cáncer como un estigma maligno y algo tétrico y tenebroso, pero no. Empezamos a ver tanta ola de solidaridad, de gente que no conocías, tanta respuesta de tanta gente que te hacía sentir bien", confiesa.

Blanca Poza, en su primera sesión de quimioterapia, con la camiseta del Leganés. Foto: Twitter (@BlankFernandez )

La batalla contra 'el bicho'

La frase con la que Blanca saltó de manera definitiva a la fama fue de lo más contundente: "Si el 'Lega' ha vencido al Madrid, yo puedo vencer a este bicho". Dicha forma de denominar a la enfermedad proviene de su propia hija, quien, al enterarse de la noticia, "puso su primer tuit antes del famoso en el que decía: Puto bicho. Ha entrado en casa. No sabe con quién se enfrenta". "Fue algo así. Puso una foto de las dos en la que ella era niña, y a mí eso, claro, me emocionó. Entonces, como ella le denominó "puto bicho", pues con eso se ha quedado".

Sin embargo, meses después, Blanca prefiere referirse al cáncer como su "querido puto bicho", porque, al igual que "ha traído dolor y malos ratos, afortunadamente ha traído muchas cosas buenas". "Me ha enseñado y me ha dado otra visión de la vida. Esto ha sido fundamentado por todo el tema del fútbol, que es cuando tantísima gente que no conoces te apoya. Eso te llega al corazón", se sincera.

Su caso se extendió de tal manera que el Leganés decidió involucrarse: "Mi intención era ir a un entrenamiento sencillo, verlo desde las gradas y hacerme alguna foto con alguno de los jugadores con un pañuelo oncológico, pero la verdad es que la respuesta fue maravillosa, porque no fueron ni uno ni dos, fue toda la plantilla. Fue una mañana que pasé con ellos y desde el primer momento ves que se solidarizan contigo, que no es conmigo, que siempre lo estoy diciendo. Que cuando el Leganés se solidariza no es con Blanca, es con todos los enfermos de cáncer. ¿Qué me están poniendo a mí como cabeza visible? Bueno, sí, pero en realidad lo hacen con todos".

Blanca Poza, junto a su hija y toda la plantilla del Leganés. Foto: cdleganes.com

El corazón de Leganés

El modesto club madrileño la invitó, además, a ver un partido en el palco, y la entregó una camiseta firmada por todos los jugadores. Ella se siente "como en una nube, encantada". También afirma haber recibido "apoyos y muestras de ánimo de varios equipos que se han puesto en contacto conmigo", pero nada como lo del Leganés, al que ella ya no llama "el Lega", sino "mi Lega". Para Blanca, el lema del club: "el corazón de una ciudad" es de lo más cierto, pues son "el coraje, la lucha, que sale del corazón, pero luego la humanidad tan grande que tienen".

El último gesto del Lega será invitarla a que realice el saque de honor del partido contra el Villarreal, correspondiente a la cuarta jornada de La Liga, que se disputará este domingo 16 de septiembre a las 12:00.

"Estoy un poco nerviosa, no lo voy a negar. No va a ser mi primer saque, porque ya hice uno con el equipo de mi pueblo, el Torpedo 66, de Cebolla. Ellos también me dieron su camiseta firmada y la verdad es que se portaron muy bien conmigo. Volviendo al domingo, le dicen saque de honor., pero el honor es para mí. Cuando esté chutando al balón, no voy a chutarlo por mí, lo voy a hacer por todos los enfermos de cáncer. Este domingo le vamos a meter otro gol al cáncer".