En el fútbol iraní no se andan con chiquitas y cualquier desliz, aunque sea estético, puede costarle muy caro a los profesionales. El protagonista en esta ocasión ha sido Ashkan Dejagah, exjugador del Wolfsburgo alemán o del Fulham de la Premier League y que ahora milita en Tractor Sazi. Dejagah, que cubre gran parte de su cuerpo con numerosos tatuajes, ha sido llamado a declarar por el Comité de Ética de la Federación Nacional de Fútbol de Irán (FFIRI) por mostrarlos en exceso.

Ashkan Dejagah, que jugó en las categorías inferiores de la selección alemana, terminó vistiendo la camiseta de la absoluta de Irán en el año 2012, por lo que comenzó a ocultar sus tatuajes ante el estricto reglamento del Estado de ese país: 

"Tatuarse es considerado en la sociedad iraní un comportamiento inmoral e inapropiado", según explica Deutsche Welle, que cita a la agencia de noticias Mizan News, ligada al Ministerio de Justicia iraní. Y aunque no está oficialmente prohibido hacerse tatuajes sí que está mal visto mostrarlos públicamente. Una 'polémica' que va unida con la sobreexposición de Dejagah en las redes sociales junto a su pareja, algo que tampoco ha gustado en el país islámico.

Dejagah quiso salir al paso a través de su perfil de Instagram, alegando que deberían juzgarlo por lo que hace dentro del campo y no por su aspecto.

Puyol ya tuvo problemas en Irán

El exjugador y capitán del FC Barcelona, Carles Puyol, ya se enfrentó a la dureza del país asiático el pasado mes de junio, cuando un canal de televisión censuró al español en un programa relacionado con el Mundial de Rusia 2018 por lucir su extensa y característica melena.

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